Hay quienes discuten si un carro realmente puede ser arte. Afortunadamente, para quienes creemos que sí, es posible contestarles con dos palabras: Horacio Pagani. El artesano argentino siempre halla nuevas formas de fabricar carros que representan perfectamente una intersección entre forma y función, belleza y potencia. Esta es su última y hasta ahora más extrema creación, una versión de alto rendimiento del Huayra que fue desarrollada en uno de los autódromos más representativos de Italia. Con todavía más rendimiento que el Huayra Roadster BC y un precio todavía más increíble: este es el Pagani Huayra Imola.
Nacido para correr
Como es tradicional con Pagani, esta edición especial representó mucho más trabajo que poner una simple placa con un numero y las palabras Edición Limitada. El monococo está compuesto de una aleación novedosa de fibra de carbono y titanio desarrollada para mejorar la rigidez de la estructura al tiempo que reduce su peso, un avance empleado hasta ahora solo en el Imola y el Huayra Roadster BC para reducir el peso, en el caso del Imola, a escasos 1.246 kg. Otra innovación es un proceso de pintura que Pagani llama Acquarello Light y que resulta en una capa de color más protectora y 5 kilos más liviana. Las llantas Pirelli Trofeo R también se hicieron a medida utilizando la misma tecnología usada para las llantas de la F1.
Por si todavía tiene dudas que estamos ante toda una obra de arte, considere esto: en la construcción del Huayra Imola se emplean más de 770 componentes forjados o maquinados en CNC. El motor de origen V12 de origen AMG también recibe retoques para incrementar la potencia en 27 caballos de potencia respecto al Huayra Roadster BC; casi 100 HP más que el Huayra “regular”. Apoyado por dos turbos, esta unidad de 5.980 cc produce 880 HP y unos todavía más impresionantes 1,100 Newton/metro de torque. La tarea de transmitir toda esta furia a las ruedas traseras recae en una transmisión X-Trac de siete cambios diseñada para carreras, un clutch de triple plato y un diferencial controlado electrónicamente.
El precio del arte
Como si lo anterior fuera poco, Pagani revisó por completo los sistemas de suspensión, frenos y aerodinámica activa para incluir sutiles ajustes. Esto se hizo a lo largo de más de 16.000 kilómetros de pruebas en el Autodromo Internazionale Enzo e Dino Ferrari de Imola. Para Pagani, el Huayra Imola es prácticamente un laboratorio andante tal como lo fue el Zonda R, con una diferencia: está homologado para las calles. Sí, tal como lo acaba de leer: esta obra de arte con vocación pistera y 880 HP no está limitado a las pistas aun cuando fue diseñado para ellas.
Pagani lanzó el Huayra Imola en septiembre del año pasado, pero solo hasta estos días dieron a conocer los detalles exactos sobre su desarrollo y su mecánica. Se fabricarán solo 5 unidades al exorbitante precio de 5 millones de euros, pero mala suerte: ya están todas vendidas. Una de ellas ya está en manos de su dueño, el magnate ruso del tuning Oleg Egorov. Es una cantidad de dinero inconcebible para la mayoría de mortales, pero el Pagani Huayra Imola es la máxima expresión del talento y la visión de Horacio y ya por eso vale cada centavo.