Con el final del Stepway y Oroch en Brasil, Renault tuvo espacio para una actualización de vida al Duster. No es la tercera generación europea lastimosamente, sino la versión sudamericana que en sí es una evolución de la segunda fase de la Duster, completa con detalles tomados de Dacia.
Así será el modelo que, a decir verdad, mantiene una presencia importante en distintos mercados y, a pesar de su edad, mantiene muchos argumentos atractivos. No es una actualización enorme ni nada del estilo, sólo un pequeño retoque que incluye más detalles estéticos sin cambiar la seguridad, motores o equipamiento.
No que lo necesite, todos esos elementos se mejoraron en el instante que este “lavado de cara” debutara en 2024.
Retoque siniestro
Básicamente Renault Brasil le brindó más elementos estándar a la Duster con esta actualización. Como un techo de color negro, parrilla con la misma tonalidad, barras de techo de color gris mate magnético y, para la Duster TCe 1,3L más equipada, rines de 17” con un acabado oscurecido y un diseño especial, más deportivo.
Las molduras de tonalidad oscura se extienden a los espejos retrovisores, placas de deslizamiento y defensas. Todas las versiones, desde estas con motor 1,6L aspirado a los modelos Turbo tendrán luces 100% LED y antena estilo aleta de tiburón, en reemplazo de la anterior más convencional.
Las versiones Iconic mantienen los acentos color naranja en ciertos elementos de la carrocería. También sigue el paquete Outsider que añade luces antiniebla y protección lateral.
La pantalla de 8”, cuatro puertos USB, carga inalámbrica, mayor seguridad y equipamiento se mantienen en todas las versiones. Tal y como los motores 1,6L de 110 hp o los turbo que, con el combustible de Brasil con etanol, exceden los 160 equinos. Por ahora estos cambios son exclusivos de Brasil, pero esperamos que las Duster en el resto de la región adopten cambios similares en su portafolio durante el primer semestre de 2025.