¿Qué pasaría si la elegancia sin preocupaciones de los años 60 se encontrara con la tecnología de plataforma plana de hoy? Los diseñadores de Škoda, que no hace mucho habían sorprendido con el prototipo Vision O, han respondido a esta pregunta con el nuevo Škoda 1000 MBX, un concept que resucita su rarísimo cupé de producción en una forma futurista y sorprendentemente práctica, bajo el lenguaje de diseño «Modern Solid» de la marca.
Lo lindo de esta historia es que el MBX no fue un vehículo ícono desde el primer día, sino que se convirtió en un coche clásico gracias a su estilo para rodar en el día a día. Esa misma esencia fue la que quisieron mantener los diseñadores Antti Savio y David Stingl: «Nuestro concepto es más deportivo, pero mantiene ese aspecto amigable que tenían los coches de los 60 y 70. Queríamos conservar ese encanto elegante«.
Práctico disfrazado de cupé

A primera vista, el Škoda 1000 MBX parece un cupé audaz, pero su alma es de crossover. La clave está en el ingenioso interior diseñado por Stingl. En primer lugar, su configuración 2+2 flexible usa la plataforma eléctrica de piso plano en donde los asientos delanteros se fusionan en un cómodo banco ancho.
Asimismo, el coche es capaz de transformarse fácilmente en un biplaza con una capacidad de carga notable, suficiente para llevar una bicicleta o equipo deportivo sin problemas, algo inusual para un cupé. Además, las puertas de apertura inversa facilitan el acceso a la cabina, y la suspensión neumática permite ajustar la altura para una postura deportiva o una mayor distancia al suelo para caminos difíciles.
Lo simple es a veces lo más lindo

Eso sí, su interior es también digno de elogios… ovalado y minimalista, elimina la consola central en un claro guiño al diseño del modelo histórico. Los acabados ahora son detalles gráficos limpios, resaltados con iluminación ambiental, en línea con su filosofía visual de la actualidad.
El resultado final, desarrollado en apenas tres a cuatro semanas, es un golpe maestro de diseño que fusiona la arquitectura brutalista en el exterior con una practicidad funcional sin precedentes. Un coche que invita a salir, a explorar, con estilo y sin sacrificar ni una pizca de usabilidad diaria, eso sí, todo en nuestra imaginación.



































