Si alguna vez ha visto una prueba de manejo en video, quizá habrá notado que hay una queja común: que pongan los controles del aire acondicionado dentro de la pantalla de info-entretenimiento. Si usted es joven y le sabe a eso de los nintendos, entonces manejar esa pantalla no será problema. Sin embargo, para quienes no son tan hábiles con la tecnología, manejar un sistema así es todo un reto. Justamente eso le pasó a Randy Pobst, quien no supo cómo desempañar el vidrio de su Tesla Model S Plaid mientras estaba corriendo la Pikes Peak.
Un asesino silencioso
Este parece un problema inocuo, pero en realidad puede llegar a ser muy grave en cualquier situación, particularmente en las peligrosas subidas de Pikes Peak. De entrada, déjeme decirle que Randy Pobst no es cualquier adulto mayor, es un piloto consagrado con más de 90 victorias en su historial. Pobst quería marcar un tiempo competitivo en Pikes Peak a bordo de su Tesla Model S Plaid modificado por Unplugged Performance. Sin embargo, el clima le jugó una mala pasada con la lluvia y una densa neblina que le cayeron encima. Esto le redujo la visibilidad notablemente.
Mientras corría cuesta arriba, el calor de Pobst causó que el vidrio delantero se empañada, y el hombre no supo cómo encender el desempañador. Decir que Pobst tuvo que manejar a ciegas sería subestimar el riesgo que corrió. En plena carrera se quitó el arnés de seguridad y tuvo que limpiar el vidrio con la mano. Aun así, no tuvo mucho éxito, pero fue muy peligroso en ese momento. El mismo Pobst dijo: “Estoy tratando de llegar a ese parabrisas, no sé dónde está el desempañador en este Tesla y me siento muy, muy angustiado”.
Por hacer más, se hace menos
Gran cosa, dirá usted. Lo que es cierto en un auto normal, ya que basta oprimir un botón o una perilla. Por el contrario, en el Tesla hace parte de un menú oculto en la pantalla de 17 pulgadas. Para hacerlo hay que desviar la mirada, algo que normalmente es peligroso, pero que en Pikes Peak puede ser un error imperdonable. Si no nos cree, sólo observe este video. Al final, Pobst pudo terminar su recorrido, pero no pudo hacer el récord que esperaba y lo hizo con un vidrio aun empañado y en medio de la neblina. Nervios de acero tiene este hombre.
Si no le ve tanto problema a poner los controles del aire acondicionado dentro de la pantalla central, es porque no lo ha intentado manejar en una situación estresante. Poner un elemento tan importante dentro de un menú de difícil acceso aumenta bastante las posibilidades de un accidente. Primero, porque hay que desviar la mirada mucho tiempo para poder usarlo. Segundo, porque, si se usa mal, puede incomodar al conductor o arruinarle la visión. Mientras algunas marcas siguen obstinadamente con esa tendencia, otras ya lo están abandonando, afortunadamente.
