Volkswagen T-Roc segunda generación
- Publicidad -

Desde su creación en 2017, el Volkswagen T-Roc se ha convertido en el «chico popular» para la firma de Wolfsburg y ahora, en su segunda generación, este SUV compacto llega con una clara ambición: demostrar que la evolución es el único camino para mantenerse en la cima. En su estreno mundial, el nuevo T-Roc no solo luce un diseño renovado, sino que se sube de categoría, incorporando elementos de sus hermanos mayores, el Tiguan y el Tayron.

El salto de generación se percibe a simple vista. Si bien conserva la esencia deportiva y la silueta de su predecesor, el nuevo T-Roc crece 12 cm de longitud, lo que se traduce en un interior más espacioso y un maletero con 30 litros adicionales. El exterior se moderniza con faros LED IQ Light de serie, y una atractiva barra de luz que conecta el nuevo logo iluminado de la marca, una firma visual que le otorga una presencia más sofisticada y tecnológica.

Potencia para todos los gustos

Bajo el capó, la segunda generación del Volkswagen T-Roc ofrecerá una variada gama de opciones para satisfacer a un amplio espectro de conductores. A la conocida motorización TSI, se unirá una novedad que la marca venía cocinando a fuego lento. Hablamos de una nueva variante híbrida completa (no enchufable) que combina un motor 1.5 TSI con una unidad eléctrica más potente, aunque esta llegará más adelante en el camino al igual que la eléctrica.

Por el momento, la gama iniciará con dos variantes híbridas ligeras del 1,5 TSI, el cual estará acoplado a una batería de 48 V y un conversor eléctrico. Este sistema será capaz de generar 114 hp y 220 Nm en su versión básica y 148 hp con 250 Nm en versiones más potentes, ambas asociadas a una caja automática de siete velocidades. 

El nuevo T-Roc «rockea» en su interior

Si el exterior ya sugería una mejora, es al abrir la puerta cuando el T-Roc revela su verdadera transformación. Volkswagen ha hecho un trabajo meticuloso para dotar a este SUV de una cabina que roza la calidad de segmentos superiores. Los materiales blandos y las superficies de tacto agradable, tapizadas con nuevos tejidos, crean una atmósfera que se siente mucho más premium.

En el corazón del habitáculo se encuentra el clúster de la tecnología con un cuadro de instrumentos digital de 12.3 pulgadas y una pantalla central de 14.6 pulgadas para infoentretenimiento. A esto se suma un innovador «Driving Experience Control» que, al igual que en sus hermanos mayores, le permite controlar fácilmente los modos de conducción y el volumen.

Además, un toque que bien puede pasar desapercibido, pero es bien recibido, es el regreso de los controles físicos en el volante, ya que en su generación eran 100% táctiles.

Así es como el nuevo T-Roc, puede presentarse como aquel ejemplo de que Volkswagen no se conforma con repetir la fórmula del éxito. En vez de eso, intenta perfeccionarla, dándole a este modelo un «estirón» y dotándolo de la tecnología necesaria para seguir siendo un referente en el competitivo mundo de los SUV compactos.

Santiago Rangel Alarcón
Apasionado por la F1, la música y la tecnología en vehículos. ​🏎️

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí