En un curioso momento de dualidad, Volvo decidió atacar dos frentes. Durante la presentación del EX90 y la XC90 actualizada, la marca nos dio dos noticias sobre su futuro. La primera es que “bajarán las revoluciones” a su transición 100% eléctrica, aunque un sedán ES90 eléctrico está en camino; a la vez que Volvo se enfocará en nuevos modelos híbridos de aquí a 2030.
Sentimiento que parece hacer eco en todas las marcas y que, poco a poco, frena la idea de transformar totalmente la industria en un asunto compuesto únicamente “por voltios”. El plan de Volvo era “pasar a ser una marca 100% eléctrica para 2030” pero, en vista de la popularidad de los modelos híbridos, la casa sueca resolvió enfocarse en estos dos frentes y aguardar con cautela ante el panorama automotriz que cada día se transforma. Quizá en 2030 el furor sea el hidrógeno, los combustibles sintéticos o alguna otra solución, eso es lo que aguardan las marcas.
Armonía entre híbridos y eléctricos
Antes de hablar del ES90 eléctrico, vamos con las razones por las cuales Volvo decidió enfocarse en modelos híbridos. Según el jefe de la marca, Jim Rowan, “la transición a eléctricos tomará más tiempo de lo esperado”.
El mandamás de Volvo cita razones como la reducción de estímulos que gobiernos diseñaron para estimular la compra de eléctricos, la postura de ciertos mercados a los autos construidos en China y, principalmente, el menor interés del público por esos modelos eléctricos. Así que Volvo prefiere anticiparse y mantener un portafolio de modelos con motores híbridos para cubrir esa demanda. Tal vez por esta razón es que cedieron el control de Polestar, marca 100% eléctrica, a manos de Geely.
Algo que resalta Rowan es las diferencias que cada marca tiene en este proceso. Para algunas la transición eléctrica es más clara y lineal, mientras que para otras es un desafío mayor. Lo mismo ocurre con los diferentes mercados, en algunos la transición ocurrirá más rápido que en otros.
Volvo dividirá sus esfuerzos en ambos frentes
Así que, por los próximos 6 a 10 años, Volvo atacará dos frentes. Avanzarán con cautela en el panorama eléctrico con modelos como el ES90; a la vez que mantienen en alto el desarrollo de nuevos Volvo híbridos. Dado el alto perfil de la marca, parece la decisión más sensata para preservar su interés en dos tipos de movilidad popular, sin comprometerse con una u la otra.
A propósito del ES90, la marca nos mostró su primer adelanto con una fecha de lanzamiento: marzo de 2025. Se aprecia su larga estampa de berlina, con una larga caída de techo, puertas traseras más grandes y un sensor LIDAR en el techo.
El sucesor del S90 usaría una plataforma similar a la EX90, con enormes baterías de 111 kWh y dos motores que entregan al unísono 402 hp. La llegada de este sedán eléctrico confirma la intención de Volvo de dividir sus esfuerzos en dos frentes y ser una de las marcas con vehículos híbridos y eléctricos más importantes para 2030.
