Tal parece que el Scénic no estaba muerto, solo estaba de parranda. Renault sí retiró al Scénic del mercado, pero no era para descontinuarlo, sino para usarlo como plataforma tecnológica al añadirle el nombre Vision. En resumen, ahora se transformó en un prototipo que propone un nuevo tipo de híbrido. De paso, se volvió el auto más ecológico desde el jardín andante de Richard Hammond. Aunque nos equivocamos con su muerte, no nos equivocamos al decir que volvería como un crossover eléctrico, solo que no fue en 5 años, sino solo en 10 días.
Un híbrido nunca antes visto
Lo que Renault quiere hacer con el Scénic Vision es un híbrido, pero mezclando la tecnología eléctrica con una pila de hidrógeno. Tal tecnología nunca se había visto, pues ni el Toyota Mirai no puede funcionar con su pila de combustible apagada. En cambio, el Renault Scénic Vision sí tendrá esa capacidad gracias a su batería de 40 kWh. Aunque no se dice que este híbrido es enchufable, la pila de combustible se usa como un extensor de rango de 16 kW. Toda esa energía llega a un motor eléctrico de 214 HP ubicado en el eje trasero.
Materiales reciclables por doquier
Por si esta tecnología no fuera lo suficientemente responsable, el Renault Scénic Vision también trae materiales reciclados de todo tipo. Empezando por el piso, Renault propone que se haga con plástico aglomerado y que sea recuperado del ambiente, no recién hecho. De hecho, el 30 % de todo el auto utiliza plástico de origen ambiental. Los materiales de la batería también vendrán de un bucle de minerales. Esto quiere decir que los metales como el platino, el cobre, el aluminio y el acero ya se han reciclado antes y se van a reciclar después.
La cosa ambiental llega hasta la pila de combustible. Si el hecho de que esa tecnología sólo emita agua no es suficiente, también está hecha con papel reutilizado. Bueno, en realidad, el depósito de ese sistema está hecho de fibra de carbono, pero los materiales básicos vienen de residuos de papel. Para rematar, el interior no tiene cuero ni de imitación, solo poliéster y cómo se podía esperar, viene de plástico reciclado.
Otra medida está en el sistema de audio, pues lo redujeron notablemente hasta un solo parlante por cada puerta. En vez de buscar la potencia de sonido, optaron por la tecnología de burbujas acústicas. Esto quiere decir que cada asiento tiene pequeños altavoces para cada usuario, reduciendo la cantidad de materiales que usa un sistema de sonido normal.
Ambiental hasta en la piel
El Renault Scénic Vision lleva esto del ambientalismo hasta el extremo. Como podrán notar, el prototipo es negro, pero no por elección estética. La razón es que la pintura está compuesta con partículas de contaminación captadas del aire y así lograron ese color. Por lo visto, el Scénic se cansó de no tener protagonismo en la familia y ahora viene proponiendo cosas que nunca se nos hubieran ocurrido. Se estima que este modelo volvería al mercado para el 2024 con esta tecnología. Eso sí es una resurrección.