Mientras se sigue especulando sobre la supervivencia o no del Chevrolet Camaro, una nueva posibilidad de vida para este icónico modelo deportivo ha surgido en forma de rumor; sin embargo, la idea no dejó a los puristas del todo contentos. Fuentes como MotorTrend o Carscoops mencionaron que el icónico Chevrolet Camaro podría regresar en 2026, pero no como lo conocemos y lo queremos, sino como un SUV crossover eléctrico.
Según las especulaciones, la nueva versión de este vehículo estaría construida a raíz de la plataforma Ultium de General Motors y tendría un sistema de potencia eléctrica de tres motores. Aun así, su posible conversión a un SUV podría ser considerado el mayor acto de traición por parte de los aficionados de este modelo, otros lo podrían ver como la inevitable evolución de un ícono que busca sobrevivir.
Del V8 rugiente a tres motores eléctricos

La idea de Chevrolet con el futuro del Camaro es simple, necesita un competidor para el Ford Mustang Mach-E, y la marca del corbatín podría haber encontrado la respuesta en uno de los nombres más sagrados de su historia.
Así pues, se rumora que el nuevo Chevrolet Camaro ZL1 versión SUV crossover compartiría la misma plataforma de la Blazer EV. Aunque, la verdadera locura está en su estructura de motor. Sobre esto se comenta que sea un tren motriz con tecnología del GMC Hummer EV, que podría entregar hasta 1.000 caballos de potencia.
Esto mantendría en «esencia» el poder de rendimiento del Camaro, registrando altas cifras de velocidad, aunque con la gran ausencia de su protagonista, su motor V8 a combustión.
¿Punto y coma o punto final?

El futuro del Camaro sigue siendo incierto. A pesar de que el vicepresidente global de la marca, Scott Bell, dijo que «este no es el final de la historia«, los planes para una nueva generación tradicional han sido rechazados.
La electrificación; sin embargo, abre una nueva puerta. Y aunque se habría llegado a proponer un sedán híbrido, la idea de un SUV crossover es la que más revuelo ha causado. Un Camaro SUV podría ser una jugada inteligente para mantenerse relevante en un mercado cuyo amor por las camionetas va en aumento. Aunque también es una apuesta arriesgada que podría alejar a los fanáticos de toda la vida.
¿Podría usted aceptar la idea de ver un Chevrolet Camaro eléctrico en forma de SUV?, o ¿preferiría verlo morir?