Así como lo lee, esta noticia probablemente no le caiga en gracia a más de uno. ¿Es un futuro inevitable? Tal vez, pero no es la dirección que quisiéramos para un nombre tan importante. En General Motors estudian la posibilidad de transformar al Chevrolet Camaro de próxima generación en un deportivo eléctrico con dos ejes centrales: un precio asequible y mucha diversión.
¿Cuál es el obstáculo? La gran cantidad de puristas que aún desean un motor a combustión, particularmente un V8. Aún no conocemos la recepción que tendrá el Dodge Charger, el cual tiene una versión eléctrica y otra con un motor seis en línea turbo. Y luego está Ford, que se aferra al V8. Son dos caminos y, de acuerdo a uno de los jefes de GM, Chevrolet podría inclinarse por el de la electricidad pura.
Volviendo a sus raíces… con algo de chispa
Hay que aclarar algo y es que Chevrolet no ha tomado ninguna decisión oficial y pública respecto al futuro del Camaro. Entonces, ¿de dónde provienen estas declaraciones? De Mark Reuss, presidente de General Motors quien confesó a nuestros colegas de Motortrend que “le encantaría ver un Camaro fiel al original, pero 100% eléctrico”.
¿A qué se refiere? Cuando debutó en 1967, el Camaro era un cupé asequible, juvenil y con suficiente poder en cualquiera de sus motores. Reuss propone volver a esas raíces de un Camaro económico y divertido, cambiando el V8 por un motor eléctrico. Es más, Reuss confiesa en esa entrevista que el Camaro podría rondar los $27 a 35.000 dólares (USD), menos que un modelo V6 de generación anterior.
Reuss no tiene la palabra final sobre el futuro del Camaro, pero sí puede usar su influencia para presionar a los ejecutivos de Chevrolet y concebir este deportivo eléctrico. Y ahí es donde inicia el dilema.
Varias avenidas, pero el futuro del Camaro sigue incierto
Chevrolet no ha decidido qué hará con el Camaro, al menos no parece que tenga una dirección definitiva. La gente del Corbatín prometió que el nombre regresaría, pero no confirmó en qué capacidad.
Desde entonces, varias avenidas se han formado para el Camaro de séptima generación. Una es como crossover eléctrico, la otra como un sedán o deportivo también 100% eléctrico y la tercera sería con algún tipo de motor híbrido. Después de todo, Chevrolet volverá a este tipo de vehículos para 2026 o 2027.
De ser así, se formaría una discusión interna entre ejecutivos de GM y Chevrolet para definir ese futuro del Camaro, sea completamente eléctrico o no. Reuss ya movió su influencia y espera tener apoyo de GM, es el turno de los ejecutivos de Chevrolet para presentar su propuesta. Pero, ¿alguien quiere pensar en los entusiastas?
Sí, un Camaro crossover vendería bien, pero ya existe y se llama Blazer. Un Camaro sedán también sería una idea sólida, aunque los más puristas preferirían un V6 o V8 híbridos antes que un motor únicamente eléctrico. Lo único cierto es que, a pesar de que Chevrolet no quiere olvidar al Camaro, la dirección que tome sigue siendo una duda y misterio.
