Mientras Toyota experimenta con las carreras a gasolina, Subaru se encargará de las carreras a batería. En el Salón del Automóvil de Tokio, las marcas japonesas se pusieron de acuerdo para brillar una junto a la otra y es el turno de Subaru, quien ahora está presentando al STI E-RA. Este es un prototipo que nació del estudio que está haciendo Subaru de su presencia en el automovilismo del futuro. Por su puesto que hablamos de la categoría GT de vehículos eléctricos, una serie de carreras que poco a poco está añadiendo más participantes.
Al igual que el prototipo de Toyota, el Subaru STI E-RA nació para competir y no es una adaptación de otro vehículo. Esto era previsible, pues la marca de las estrellas apenas está empezando en el mundo de los autos eléctricos. Sin embargo, este prototipo no tiene una intervención tan marcada de Toyota, sino que lo construyeron con ayuda de Yamaha. Básicamente, las marcas japonesas se unieron para hacer cosas muy emocionantes.
Unidos para romperla en la pista
En resumidas cuentas, el Subaru STI E-RA nació de la necesidad de deportividad de Subaru, el apadrinamiento de Toyota y los avances tecnológicos de Yamaha. El prototipo cuenta con 4 motores eléctricos de Yamaha que en conjunto hacen unos electrizantes 1072 HP. Estos motores se alimentan con una batería de alto caudal de 60 kWh.
No está claro de cuanto es su autonomía, pero es suficiente para darle una vuelta al Nürburgring a máxima capacidad. Bueno, eso es un estimado, porque STI planea llevar este prototipo al infierno verde para hacer una vuelta de 6 minutos y 40 segundos. Eso será el próximo año, pues este 2022 se dedicarán a hacer pruebas en circuitos de Japón.
Tecnología en función de la velocidad
Subaru promete que el STI E-RA estará enfocado en la diversión al conductor, aunque su electrónica será parte crucial del manejo. El sistema de tracción total vectoriza la potencia de cada motor para mantener el control. Esta tecnología analiza el agarre de cada llanta con la velocidad de cada rueda, del vehículo, la carga, el ángulo de la dirección, la presión de los frenos, etc. Con todo esto controla la potencia de cada rueda para maximizar el control.
Con este nivel de control, debería mantenerse pegado al piso como si tuviera ventosas. Está de más decir que será imposible hacer drift con este aparato y quizá eso le quite un poco de diversión. Lo mismo se dijo del Nissan GT-R, que era tan fácil de manejar que no era tan divertido. Esto son puros prejuicios, pero lo más seguro es que sea un devorador de récords en serie.
