Puede que Toyota haya delegado la tarea a BMW de concebir al más reciente GR Supra. Y si bien es un tema para debatir por horas, esa no es nuestra intención hoy. Porque compartir ADN con los alemanes de vez en cuando es buena idea, como lo demuestra AC Schnitzer y su programa para mejorar todos los aspectos del Toyota Supra A90.
Ahí es donde “brilla” la idea de compartir piezas con el BMW Z4. AC Schnitzer tiene bastante experiencia con los vehículos de esa marca bávara, permitiendo que apliquen su sabiduría y piezas mejoradas al Toyota GR Supra sin ningún problema. Considerando que el futuro del Supra y el Z4 es incierto y podrían desaparecer (otra vez), es el momento perfecto para agregar algo de picante a esta fórmula.
Agregando poder y desempeño…
El tratamiento de AC Schnitzer no es exclusivo del Toyota Supra más potente, aplica para las versiones con cuatro y seis cilindros. Gracias a escapes en acero inoxidable de alto flujo, nuevo sistema de inducción y un ECU reprogramado, este preparador alemán eleva al Supra “de entrada” de 258 a 300 caballos de potencia, con 470 Nm de torque para ayudar a que las ruedas traseras “se deslicen”.
Por el lado del GR Supra con seis cilindros y turbo, las mejoras traducen a 60 hp más, para un total de 400 caballos de potencia y 600 Nm de torque. Figuras que colocarían a este Supra a la par de otros rivales de tamaño similar como el BMW M2 o el Ford Mustang. Estas mejoras deberían cortar un par de décimas del 0 a 100 km/h del Supra, que ocurre en 4,3 segundos en el modelo de fábrica.
AC Schnitzer también se encarga de mejorar la suspensión del Toyota Supra, instalando un juego de amortiguadores activos y ajustables adelante y atrás; al igual que nuevos resortes para hacer que el Supra sea más ágil o tenga una postura más baja al suelo. El toque final en materia de desempeño son salidas del escape en fibra de carbono y un serio retoque aerodinámico.
… al igual que un estilo agresivo
Así es, ese alerón trasero no es coincidencia. AC Schnitzer desarrolló un bodykit completo, el cual incluye un splitter frontal y faldones, un difusor retocado y lo más impactante: ese alerón trasero. Uno que contrasta bastante con el estilo curvilíneo del Supra, pero que recuerda a los modelos que compiten en categorías GT4, como el IMSA Michelin Pilot Challenge.
Si bien el juego de calcomanías y logos es opcional, los rines de 21” con varios diseños son un requisito para acompañar el estilo más agresivo de este Supra. Una “espolvoreada” de fibra de carbono en la consola central y pedales en aluminio completan este tratamiento 100% alemán.
Como mínimo, el Supra A90 se siente más exclusivo con todo este paquete de mejoras. Quizá 400 caballos o más debió ser la potencia que tuviese este modelo desde el inicio o tal vez, sólo tal vez, AC Schnitzer viajó en el futuro y nos dio un Supra GRMN antes de que Toyota fuera capaz de anunciarlo.