He aquí un verdadero unicornio irrepetible del mundo automotriz. Considerado como un homenaje al Mercedes-Benz 300 SL “Alas de Gaviota”, la firma alemana Boschert creó esta pieza única en su clase: un SL modificado con puertas del mismo tipo. Idea que se suponía sería exclusiva y producida en números limitados, pero que terminó siendo un único ejemplar que ahora está a la venta.
Así que aprovechemos la ocasión para recordar semejante quimera automotriz. Obra del ingeniero Hartmurt Boschert, esta creación con alas de gaviota recibió el nombre de B300 y fue un Mercedes-Benz 500SL de la época que impresionó en el Salón de Fráncfort. Perdón, ¿dijimos que era un 500SL? No, más bien era un Mercedes-Benz 300 CE Coupé modificado con el frente del (para la época) nuevo SL. Realmente una quimera alemana, de la cual solo un ejemplar con alas de gaviota existió.
Dos puertas aladas para conquistarlos a todos
Si quiere enamorar a los fanáticos de Mercedes-Benz, un auto con alas de gaviota debes hacer. Luego del 300 SL y 300 SLR, hubo una notable ausencia de vehículos alados en el portafolio de la marca alemana. No fue que Mercedes-Benz no quisiera, ya que desarrollaron desde finales de los sesenta un híperauto alado con la serie de prototipos C111, los cuales terminaron más como un experimento para probar tecnologías futuras en vez de llegar a producción.
Por tal razón varios preparadores en la década de los ochenta tomaron el asunto en sus propias manos; sin mencionar aquellos que intentaron hacer conversiones caseras. El primero fue Styling Garage, quienes tomaron al 500 SEC (el Clase S Coupé de la época) y lanzaron un kit para convertir sus puertas a tipo alas de gaviota. Viendo la idea Hartmurt Boschert tomó la decisión de hacer algo mejor y para ello iba a aprovechar la nueva generación (R129) del SL, lanzada en 1989 y diseñada por Bruno Sacco. Quien, por cierto, es responsable por todos esos diseños de Mercedes cuadrados pero con líneas pulcras y elegantes de los ochenta y noventa.
Una idea demasiado exclusiva
La idea de Boschert con el B300 era ofrecer una conversión para lucir como el Mercedes-Benz 500 SL, pero utilizando al Clase E coupé de ese entonces, el 300 CE, con las alas de gaviota como una opción. Boschert tomó al 300 CE, cortó todo su techo y lo hizo más angular, recortó la distancia entre ejes y cambió el frente por el del SL, adaptando también sus faros traseros. En otras palabras, era una copia del SL, solo que más complicada de armar.
Su interior recibió materiales más premium y para compensar la ausencia del V8 presente en el 500 SL, Boschert agregó dos turboalimentadores al motor seis en línea del 300 CE, elevando su poder de 180 a 283 caballos de potencia, conservando una transmisión manual de 5 marchas. Una variante de esa conversión era el B300 alas de gaviota, una especie de tope de gama el cual Borschert esperaba vendiera unas 300 unidades luego de presentarlo en el Salón de Francfort en 1989.
La variante alas de gaviota exhibía modificaciones especiales al techo y pilar C, este último inclinado unos 25 cm para aceptar las famosas puertas. Los costados bajos del chasis y carrocería fueron reforzados también, y las puertas abrían de forma electrónica con el toque de un botón. Su cabina presentaba una tapicería especial terminada en cuero azul-violeta al igual que los logos de Boschert por doquier, incluyendo en un nuevo volante Momo. Los asistentes al Salón de Fráncfort quedaron maravillados con esta creación, pero el precio de 186.000 marcos alemanes (el equivalente a una casa relativamente grande) no fue recibido con demasiado entusiasmo.
Único en el mundo
Borschert recibió 10 pedidos por su conversión, de las cuales todas eran la versión con puertas convencionales. El hombre cumplió con sus pedidos, muy a pesar de no ser los 300 ejemplares que imaginaba, y este vehículo en particular permaneció como el único de su trabajo en tener puertas alas de gaviota. Entre tantos Mercedes-Benz únicos o codiciados, el Boschert B300 se eleva por encima de todos al ser único en su tipo, irrepetible y para colmo tiene tres pedales. Es un sueño hecho realidad para los entusiastas.
RM Sotheby’s pondrá ese ejemplar a subasta, con un valor que podría superar los 350.000 dólares. El especialista en subastas señala que el vehículo cambió de dueño un par de ocasiones, hasta su actual propietario quien lo adquirió en 2005 y lo cuidó como su más preciada posesión. Apenas marca 39.000 km recorridos, y acaba de recibir un servicio y mantenimiento extensivo para mantenerlo en condición inmaculada.
Alguien tendrá la oportunidad de obtener un Mercedes-Benz SL (o 300 CE) único en su tipo, el único capaz de generarle envidia a todos aquellos que adquirieron un SLS AMG, el sucesor oficial con alas de gaviota en Affalterbach.