Ya se había tardado este preparador alemán en poner sus manos sobre el más reciente toro híbrido. He aquí la interpretación de Mansory de un Lamborghini Revuelto más agresivo y es lo que usted se imagina. Ya pasó navidad, pero es todo un festín de piezas en fibra de carbono y detalles agresivos lo que está en el menú para este Lambo V12 que parece listo para tomar el lugar del Huracán GT3 en las pistas.
Si bien la exageración propia de Mansory está aquí, el Lamborghini Revuelto resultante no se ve, ¿mal? La forma afilada de cuña y los detalles agresivos de serie se mezclan bien con el bodykit y casi logra pasar como alguna versión Trofeo o LP de fábrica. No será del gusto de todos, es cierto, pero para quien tenga tanto dinero como para modificar un Revuelto, las cuestiones estéticas no son demasiado problema.
Ligera dosis de alas para este toro
No se llama Lamborghini Revuelto, porque Mansory lo rebautiza “Initiate”. Que traduce a dar comienzo o iniciado, pero no cuestionaremos las nomenclaturas de este preparador.
Mansory ignora los tres motores eléctricos y se enfoca en el V12, el cual recibe pequeñas mejoras en forma de ajustes al computador (ECU) y mejor flujo de la inducción. Ello resulta en 880 PS o, en términos más universales, 868 hp, 54 equinos más que el V12 de fábrica. Su torque también crece a 760 Nm, con un poder total (con el componente eléctrico) de 1.055 caballos.
Con el sutil incremento en potencia, el 0 a 100 km/h se ve reducido en una décima (a 2,4 segundos) y la velocidad máxima sube a 220 mph o 354 km/h. Los frenos, suspensión y transmisión no tienen cambios significativos, este es apenas el comienzo de las modificaciones que Mansory planea para este toro.
Deportivo en forma de cuña más agresiva
En materia estética es donde está “toda la carne de este asador”. Los rines forjados crecen a 21 pulgadas adelante y 22 atrás, con llantas de mayor superficie de contacto. Al frente emerge un considerable splitter, con faldones laterales y aletas al igual que tomas de aire más pronunciadas. Nada comparado con el capó, que muy al estilo NFS presenta una gran entrada de aire.
Atrás se asoma una cubierta de motor en fibra de carbono, alerón y difusor, similar a los Lambo que compiten en el mundo de la resistencia. Todo con logos iluminados o brillantes de Mansory, para que quede claro quién modificó este auto. Su cabina estrena tapicería en cuero y gamuza con acentos dorados, aunque tratándose de Mansory, cualquier material y color están sobre la mesa por el precio apropiado.
Este es apenas el comienzo y, nos tememos, sólo va a lucir más exagerado y radical en el instante que pase de “Initiate” a graduado.