Estados Unidos es un país particular, para bien y para mal. Tiene sus problemas, pero es probablemente el único país del mundo donde uno puede comprar por catalogo un motor con 800 caballos de potencia. Es tan fácil como pedir la pieza numero 68303091AA del catálogo Mopar y listo: en cuestión de días tendrá en su domicilio una caja con el motor que normalmente encontraría en un Dodge Challenger Demon. No es precisamente barato, pero es un motor de 807 caballos de potencia, con cero kilómetros y garantía del fabricante.
Elefantes, gatos y demonios
FCA y Mopar, su división de autopartes, presentaron este motor en el marco del SEMA virtual de este año. Se trata del mismo V8 supercargado de 6,2 litros desarrollado para las versiones Demon y Hellcat Redeye del Challenger, solo que empacado en una caja. Suena extraño, pero eso es precisamente lo que los estadounidenses llaman un crate engine: literalmente un motor en una caja. Es una práctica que lleva décadas y permite a los aficionados de los carros modificados comprar motores directamente al fabricante o a una marca especializada. Eso sí, no siempre es barato: estamos hablando de 21.807 dólares estadounidenses en el caso de este motor que Mopar llamó “Hellcrate Redeye HEMI”.
¿Qué recibe uno por ese dinero que casi alcanza para comprar un nuevo Challenger V6? Un motor capaz de producir 807 HP y 972 Nm de torque con gasolina de 91 octanos. Mopar no aclaró si este propulsor podrá alcanzar los mismos 840 HP que producía el Challenger Demon con gasolina de 100 octanos, pero es bastante probable que sí. ¿Quiere menos potencia? El catálogo también incluirá la pieza numero 68303089AB a un precio de 20.215 dólares: el motor de 707 HP usado en el Dodge Challenger o la Durango en sus versiones Hellcat. O también está la pieza 68303090AA: un motor Hemi 6,4 L de aspiración natural y 485 HP, una ganga por 10.060 dólares.
Y si por el contrario quiere todavía más potencia, aún se reciben ordenes para la variante Hellephant de 1.000 HP a un precio de 29.995 dólares. Todos los motores son probados en un dinamómetro antes de ser despachados y Mopar ofrece los accesorios necesarios para instalarlos con una transmisión manual o automática. Es como comprar en Avon o Amway, solo que más divertido.
