No, el preparador alemán Alpina no ha muerto. A pesar de ser absorbido por BMW, Alpina mantiene cierta independencia y sigue creando proyectos como este, el nuevo B8 GT. Un Serie 8 Gran Coupé que recibe una importante dosis de vitaminas, al igual que un traje más elegante que aquellos que confecciona BMW o su división M.
Todo con un detalle importante: tener el honor de llevar el motor más potente jamás creado por Alpina. Con la noticia del M8 posiblemente llegando a su final y el futuro incierto del Serie 8, sea cupé, gran cupé o convertible, esta podría ser la despedida a aquella familia de modelos por parte de Alpina. Y, de forma apropiada, estará limitado a sólo 99 ejemplares.
Tributo alemán estilo gran coupé
El Alpina B8 GT es el resultado de una extensiva lista de mejoras al Serie 8, iniciando por su V8. Normalmente este produce 523 hp en su variante M850i, pero gracias a escapes menos restrictivos, un diferencial reforzado y un nuevo ECU, esa figura asciende a 625 hp. Eso es más que un M8 Competition (617 equinos), con un torque de 850 Nm, 100 más que el M8.
La idea es tener un auto que devore autopistas o autobahn sin esfuerzo. El 0-100 km/h ocurre en 3,3 segundos y, a fondo, el Alpina B8 GT excede los 325 km/h, mucho más que el BMW M8 sin restricción. La suspensión es más suave y aplomada a alta velocidad, mientras que la mayoría de los 625 caballos van dirigidos a las ruedas traseras.
Detalles sobrios y coquetos, como rines de turbina de 21”, un pequeño difusor trasero y un labio frontal en negro brindan algo de prestigio a este bávaro. Apliques en fibra de carbono por dentro y por fuera, el logo de Alpina, cuero y madera real, al igual que la firma de Burkard Bovensiepen (fundador de Alpina). Y la cereza en el pastel son dos maletas de viaje y un reloj suizo.
20 de esos 99 ejemplares del B8 GT reciben una pintura bitono especial que aumenta su ya elevado precio por encima de los 230.000 euros. Si este es el final del Serie 8 y M8, al menos se van con una edición digna del nombre Alpina.
