El tuning no tiene reglas y la imaginación es el límite, pero las modas prevalecen. Hoy volvemos a esa tendencia de pintar todo de negro o de oscurecer un auto, casi hasta hacerlo antirradar. Solo hace falta ver a este Porsche 911 Turbo S, que pintaron con uno de los colores negros más oscuros que existen, el Musou Black. Todos sabemos que el tuning se hace para llamar la atención. ¿Qué mejor manera de llamar la atención que hacer que un auto desaparezca a plena vista?
Este truco de magia se hizo en Japón, en el taller de Pit One, donde pintaron un flamante Porsche 911 Turbo S con el infame Musou Black. El Porsche ya de por si era negro, pero en este taller querían que de verdad fuera negro, al punto de no poder ver nada de su carrocería. Mientras lo hacían, documentaron con detalle el proceso para aplicar esta pintura, y las etapas de oscurecimiento por las que atravesaba este 911. El resultado es el que se ve en las imágenes, una sombra que se mueve por la calle con luces, ventanas, espejos y molduras flotando por ahí.
Un viejo conocido
Haciendo un poco de memoria, vemos que la moda de pintar un auto con Musou Black no es nueva. Hace tiempo, un taller de personalización en Estados Unidos llamado DipYourCar hizo este mismo experimento con un Lancer Evolution X, logrando un efecto similar. En ese entonces, explicamos la naturaleza del Musou Black, que en pocas palabras es una resina sintética con un polvo que absorbe la luz. Ahora, los de Pit One en Japón nos mostraron paso a paso como el Porsche va desapareciendo bajo esta pintura.
A medida que se van aplicando las capas de base y la resina, se nota como esta pintura se va volviendo cada vez más opaca. En algún momento se nota como la luz deja de rebotar sobre la superficie y en la última capa de polvo casi desaparece. No por nada el índice de absorción del Musou Black es del 99.4%, convirtiendo a este Porsche en un ninja alemán.
