Nunca pongan en duda el trabajo de un alemán y mucho menos si se trata de modificaciones a un BMW. La firma G-POWER, especialista en el tuning de vehículos de esta marca, ha reveló su última creación: el G-POWER GXM Bi-TURBO, basado en el ya imponente BMW XM G09.
Con esta modificación, la XM híbrida alcanzó nuevos límites de lo que se pensaba posible en el segmento de los SUV de alto rendimiento, elevando la potencia y el torque a niveles que pocos pueden alcanzar. Aquí no hay medias tintas, solo pura fuerza bruta desatada por G-POWER envuelta en la exclusividad del BMW XM.
Potencia desatada a comparación del XM base
El G-POWER GXM Bi-TURBO no es para los tímidos. Este vehículo entrega una asombrosa potencia de 950 hp y 1.400 Nm de torque, cifras muy superiores a los 653 HP y 800 Nm de torque que presenta la versión base. G-POWER ha logrado esta proeza gracias a una calibración precisa del sistema electrónico de la unidad de control (ECU) de fábrica, combinada con sus Downpipes de alto rendimiento.
El resultado no solo es un incremento salvaje en la aceleración, sino también en la velocidad máxima que ahora alcanza los 300 km/h. Quien le vea la cara a este XM pensará que es un SUV de alta categoría más, pero realmente es un misil sobre ruedas.
Visualmente, el GXM Bi-TURBO tampoco pasa desapercibido. Se presenta en el distintivo color naranja de G-POWER, además sus llantas Hurricane RR de 23 pulgadas, ultraligeras y en color «Jet Black», complementan su estética agresiva y exclusiva. Además, la organización ofrece opciones de personalización a medida, como un exterior completamente en fibra de carbono y un interior reimaginado.
Mirando al futuro: el sueño de los 1.000 Caballos
Pero así como cualquier «loco» del tuning, para ellos los límites no existen y si lo ya presentado por G-POWER era una locura, lo que viene lo es aún más. Los alemanes adelantaron que viene otra versión adicional que superará la barrera de los 1.000 hp.
Esta futura evolución incluirá el sistema de escape G-POWER DEEPTONE, prometiendo un rendimiento más bestial. Así que si usted es de los que opina que el «tuning» en los vehículos de alta categoría hace que pierdan su esencia original, yo de usted lo pienso dos veces.