Tal vez no sea el BMW CSL que todo el mundo esperaba, pero cuando cierto preparador alemán inicia un proyecto, nunca decepciona. Le hablo de Manhart, que de alguna manera se apoderó de un puñado de BMW M4 CSL y les inyectó toda clase de drogas y magia negra para mejorar su desempeño. Podrá no ser atractivo (sobre todo con esa nariz), pero lo que le falta en gracia le sobra en poderío.
Si el BMW M4 CSL original y su serie limitada a 1000 unidades son una celebración de las palabras Coupé Sport Leichtbau, la creación de Manhart es como un dictador hambriento de poder midiéndose un traje hecho a la medida para desfilar ante el mundo. Nadie necesita un BMW M4 CSL más poderoso y ridículo, pero eso no significa que sea mala idea crearlo y admirarlo, con todo y sus casi 700 hp.
Corrompido por el poder… en el buen sentido de la palabra
BMW declaró con orgullo que el nuevo 3.0 CSL es el seis en línea más poderoso jamás creado por ellos, entonces ¿qué espacio ocupa esta creación? Porque Manhart se ríe ante los “diminutos” 543 hp del M4 CSL e impone respeto sobre la mesa revelando un propulsor con 692 furiosos caballos de potencia y 880 Nm de torque. Un computador (ECU) MHTronik y un escape mucho menos restrictivo son las únicas cosas que necesitó Manhart para desatar tales números.
Curiosamente allí se detuvo el preparador, porque consideró que los frenos y sistemas activos de BMW son “suficientes” para manejar 150 hp de más. Bueno, todo menos la suspensión que tiene amortiguadores ajustables de H&R. Sospecho que el analizador de derrapes tendrá las manos ocupadas calificando ese incremento de poder. Así que lo único que queda es retocar el aspecto visual del M4, para que los números bajo el capó tengan concordancia con el aspecto que exhibe.
¿Qué retoques? Rines más grandes de 20”, aletas y difusores en fibra de carbón por doquier, una delicada línea roja surcando los detalles de la carrocería y el logo MH4 GTR identificando del trabajo de Manhart sobre este vehículo. Hay un spoiler agresivo atrás y tomas de aire en el frente para mejorar el desempeño y acentos rojos en el interior. Para coronar semejante creación, Manhart incluye un casco en fibra de carbón, anticipándose al hecho de que usted usará este BMW M4 CSL en la pista. Al menos una que no sea alemana, porque como todo lo que hace Manhart, es ilegal en la tierra del Oktoberfest.