Olvídese del nuevo Dodge Charger y su motor seis en línea turbo, su otra configuración eléctrica y todos esos detalles nuevos y modernos. Los fanáticos más acérrimos de los muscle cars no quieren nada de eso, sino lo que aquí ve. Digno de una realidad paralela, este Dodge Challenger moderno fue transformado por completo para ser un clon “retro-moderno” de un Plymouth Barracuda.
Lo que aquí ve es el equivalente Mopar de esas conversiones de Chevrolet Camaro para lucir como un Pontiac Firebird. Acepténlo, ni Pontiac o Plymouth van a regresar, por más triste que parezca. Incluso con sus creaciones de una realidad alterna, por más impresionantes que sean, la realidad es esta: Plymouth desapareció en 2002 y Pontiac en 2008. Sólo apreciemos sus modelos clásicos en vez de intentar escribir la historia de nuevo.
Replicando la historia que no fue
Seré franco: esta conversión de un Dodge Challenger a un clásico Plymouth Barracuda (o ‘Cuda) parece muy bien hecha. Se requiere de pericia para no solo adaptar piezas de un clásico a un Dodge moderno, también de experticia en carrocerías y pintura para que todo luzca correcto y parejo. En ese sentido, el “Dodge Cuda” aprovecha muy bien la fibra de vidrio para lucir convincente.
No obstante, aunque el Challenger tiene líneas retro, sus proporciones más musculosas no se prestan para recrear a la perfección un clásico. Varios lo han intentado con el Charger de 1969, el Daytona con su enorme alerón y ahora con Plymouth. Casi parece un auto de caricatura, irónicamente como el “Pequeño Bandido” que una vez Homero Simpson compró. Y sí, yo sé que era un Pontiac Firebird, pero sus proporciones de caricatura son similares a las de esta conversión.
Gran ejecución, gusto cuestionable
La conversión incluye ese impactante color verde y las calcomanías negras características del ‘Cuda 71. Adelante se agregó una defensa cromada y un splitter, además de las luces cuádruples del Plymouth. Misma historia atrás, el taller responsable de esta creación se tomó la molestia de esculpir las luces, defensa y hasta alerón característicos de ese Barracuda.
Bajo la piel, las entrañas de un Dodge Challenger con el paquete Shaker permanecen intactas. Su interior no tiene grandes novedades, ni siquiera el logo de Plymouth para mantener la continuidad. Su V8 de 6,4 litros en desplazamiento con la opción Scat Pack producen 485 caballos de potencia, nada del otro mundo pero fiel al ‘Cuda original.
Mecum Auctions está a cargo de la venta de este Frankenstein americano, por si está interesado. Si me lo pregunta, a veces es mejor dejar el pasado atrás, en vez de intentar replicar lo que ya ocurrió. Las glorias de Plymouth de los años sesenta y setenta quedan mejor en el ayer y la verdad, este Challenger se vería mejor sin las modificaciones para lucir como su antepasado.