De antemano lamentamos la cantidad de críticas y hate que contiene el artículo, pero es que aquí no hay buen gusto por ninguna parte. Mercedes-AMG, West Coast Customs y el artista Will.I.Am se confabularon para hacer uno de los autos más feos de la historia por una buena causa, el WILL.I.AMG. Sí, ese es el nombre y es tan malo como el aspecto de este auto, que parece un monstruo al mejor estilo de Frankenstein. Se hizo con inspiración sacada de varios autos emblemáticos de la marca, pero pareciera que sacaron lo peor de cada uno. Si no me cree, véalo por usted mismo y siga leyendo para que sea testigo de esta película snuff hecha auto.
No sé en qué estaban pensando
Esto que ven ante sus ojos y que los irrita más que cortar cebollas es el WILL.I.AMG. Está construido sobre un AMG GT Coupé 4-Door al que modificaron con las piezas de descarte que tenían en la bodega. En el frente insertaron a las malas una parrilla y luces de un Clase G, le pusieron un capó innecesariamente largo con las salidas de aire de un SLS Gullwing. Para rematar, instalaron puertas suicidas y así le eliminaron las otras 2 puertas. El logo de Mercedes-Benz se transformó en la nariz de un oso y tuvieron la valentía de bautizarlo Bear Witness, algo que ninguno de nosotros quería atestiguar.
Un auto, muchas causas
Esta no es la primera vez que Mercedes-Benz se asocia con algún artista, pues en varias ocasiones trabajó con Virgil Abloh y le crearon un concept en su honor. De hecho, Will.I.Am ya había trabajado con la marca, promoviendo al gigante AMG GT 63 S E. En esta ocasión quisieron hacer lo mismo, pero aplicaron el dicho de matar varios pájaros con un solo tiro. Para empezar, todo este proyecto se llamó “The Flip”, una estrategia publicitaria para atraer la atención sobre “The Flip – Innovation for Purpose”. Este es un proyecto para dotar a más estudiantes de comunidades pobres con recursos para que puedan estudiar. Tanto el proyecto como el auto se presentarán el día de la carrera de F1 en Miami.
Luego, todas las actividades que se hagan alrededor de este WILL.I.AMG y los fondos que se recauden se usarán en el proyecto i.am/Angel. Esta es una fundación que también ayuda a estudiantes para impulsarlos en su educación STEAM. La fundación fue fundada por Will.I.Am y cuenta con apoyo de Mercedes-AMG, tanto para impulsarlo como para financiarlo. Además, el logo Bear Witness no está ahí por casualidad, ya que es el punto focal de una línea de ropa que la misma Mercedes-AMG venderá en sus centros de experiencia.
Para terminar, todo el proceso de construcción del WILL.I.AMG, donado por Mercedes-AMG y profanado por West Coast Customs y Will.I.Am está registrado en un documental. La obra se llamará Drive (¡Qué original!), consta de 6 partes y se presentará en el Festival de Cine de Cannes. Así que, en resumidas cuentas, este esperpento no es más que una ambiciosa campaña publicitaria, que al menos llamó nuestra atención por una buena causa. Bien podrían haber hecho el auto más hermoso del mundo, pero para asegurar la atención internacional, lo hicieron tan feo como una blasfemia. También hay que recordar que tanto el taller como el artista ya habían atentado contra un Corvette y un DeLorean.
