Sabine Schmitz era uno de esos personajes que deja huella por donde pasa y por eso el reporte de su fallecimiento a los 51 años tiene triste a toda la comunidad de aficionados al motor. La reina del Nürburgring luchó durante 4 años contra un cáncer muy agresivo que finalmente la venció el pasado martes 16 de marzo. La noticia la confirmó Frikadelli Racing (su equipo de carreras) y la administración del Nürburgring.
Una mujer imparable
Lo más seguro es que haya escuchado de Sabine Schmitz en algún momento. Si no lo recuerda del todo, aquí le resumimos muy brevemente porqué era tan importante. El título de la reina del Nürburgring se lo ganó por mérito propio. Se estima que le ha dado 30.000 vueltas aproximadamente al trazado del Nordschleife en el Ring Taxi, un servicio turístico que ella y su equipo ofrecían a bordo de un BMW M5 E60, aunque el negocio ya incluye otros autos deportivos.
Por si fuera poco, Schmitz también ganó las 24 horas del Nürburgring en 1996 y 1997 a bordo de un BMW M3 apodado «El rayo» de Eifel, pero era una corredora habitual en esa categoría. De hecho, participaba casi en cualquier carrera profesional que se disputara en ese circuito. Por ejemplo, en 2015 y 2016 compitió en el WTCC que se disputaba ahí. Además, participó en el campeonato de resistencia VLN en 1998, demostrando sus habilidades multifacéticas tras el volante.
Un paso por la fama
También tuvo su paso por la televisión, empezando en nada más y nada menos que Top Gear donde tuvo varias apariciones. En una ocasión estableció un récord de vuelta al Nordschleife a bordo de una Ford Transit. Luego participó en una carrera improvisada con autos encadenados, este es un pequeño ejemplo de aquel episodio para entender de lo que estamos hablando. Después de eso tuvo varias apariciones en distintos programas, acrecentando su fama como una piloto talentosa y tenaz.
Hoy, toda la comunidad del mundo motor lamenta la partida de Sabine Schmitz y el reporte de que fallece a la corta edad de 51 años. Aunque estaba en tratamiento desde que se le diagnosticó el cáncer, el confinamiento por la pandemia agravó su estado y no pudo resistir más. Paz en la tumba de quien dominó el infierno verde unas 30.000 veces de manera victoriosa.
