¿Puede creerlo? Gran Turismo cumple 25 años de convertirnos a todos en fanáticos del automovilismo, carros raros y ofrecernos infinitas horas de entretenimiento. Fue en diciembre 23 de 1997 que Polyphony Digital lanzó su primer título y cambió la forma en la que veíamos los juegos de carreras y la cultura en torno a los autos.
Por eso es que hay que celebrar esos 25 años de Gran Turismo de alguna manera especial: explorando las mejores pistas originales de la saga. Esas que no existen en la vida real pero que a punta de pixeles nos dan una experiencia tan placentera, que desearíamos que fueran reales.
Con eso dicho, tengo que confesarle algo. Fue bastante difícil hacer esta lista, porque son demasiados los circuitos que merecen un puesto aquí. Así que trataré de incluir menciones especiales y quizá hay puestos que tengan empates. Ya sabe, para darle el espacio que merecen a todas esos trazados ficticios que marcaron nuestra infancia.
10. High Speed Ring (GT1 al 7)
Lo malo de que sean solo 10 puestos es que muchos circuitos se quedaron afuera. Grindewald por ejemplo, Autumn Circuit, Matterhorn o Eiger Norwand, todos trazados ficticios con un paisaje precioso. Pero ningún otro circuito podía abrir esta lista sino High Speed Ring, una de las primeras pistas en las que corrimos al jugar Gran Turismo cuando salió hace 25 años.
High Speed Ring ha aparecido en casi todos los juegos de Gran Turismo, a excepción de GT3 y GT Sport. Es una pista de alta velocidad con la sensación de un óvalo con curvas peraltadas, pero varias secciones técnicas que requieren que frene duro y busque el ángulo perfecto en el ápice de la curva. Quizá no es la mejor pista, pero sí es una que está marcada en las memorias de todos los jugadores.
9. Lago Maggiore (GT Sport y 7)
Esta es una de las adiciones más recientes en todos los 25 años de Gran Turismo. Lago Maggiore es, en pocas palabras, una pista que parece del mundo real. En serio, tiene cierto aire que recuerda a Kyalami, con tintes de Mugello y el autódromo de Algarve. Competir aquí en línea o contra la CPU es un deleite, ya que es un circuito técnico con varios cambios de elevación y las preciosas montañas italianas de fondo. ¿Qué más puede pedir?
8. Chamonix (GT4) y Tahiti (GT2 a GT4)
Pasemos a algo totalmente distinto: etapas de rally. En Gran Turismo 2 aparecieron este tipo de circuitos, y desde entonces son perfectos para deslizar esos autos del Grupo B y A que tanto encantaron durante los ochenta y noventa. Tahiti por un lado es una serie de varios circuitos, algunos sobre grava, otros sobre concreto, pero todos con el mar y las palmeras de fondo; además de ser uno de los primeros rallies de la saga. Por eso es que todas las pistas con el nombre Tahiti (Circuit, Maze y Road) aparecen aquí.
Chamonix por otro lado nos lleva a los alpes franco-suizos. Es una pista cubierta totalmente de nieve, con una sección en pavimento bastante resbaladiza. Así como Tahiti Maze es extremadamente técnica y requiere de gran práctica para dominar. Pero cuando las estrellas y el talento se juntan, una vuelta ideal por las nevadas crestas de este circuito es tan gratificante como vencer al Ford GT40 en Gran Turismo 2.
7. Empate: Rome Circuit (GT2-GT3) / Opera París (GT4) / Seattle (GT2 a GT4)
En el séptimo puesto hay un triple empate solo porque los tres ejemplos en cuestión son circuitos urbanos en ciudades reales. El primero es Roma, una pista que no tiene nada que envidiarle a Baku y que rodeaba el coliseo romano de forma espectacular. Tres rectas con frenadas fuertes y oportunidades de adelantar y una carrera de resistencia de 2 horas la hicieron icónica desde Gran Turismo 2.
En el caso de Seattle no era el coliseo sino el viaducto Alaskan y Kingdome quienes adornaban el paisaje. La Aguja de Seattle también salía de fondo, y esta pista con saltos, curvas cerradas y dos rectas rápidas era genial, en especial con el atardecer y un Ford GT40 o Dodge Viper al límite. Y finalmente está Opera Paris, un circuito con aire a Sebring, con muchos sectores lentos y técnicos, baches por doquier y la mismísima sede de la FIA de fondo, así como la Plaza de la Concordia. Todo un reto con un prototipo del Grupo 5.
6. Tokio R246 (GT3 a GT6) / Tokio Expressway (GT 7 y Sport)
Doble Tokio, doble diversión. Tokio R246 apareció en GT3 y literalmente pasaba por las oficinas de Honda. No solo eso, usaba la famosa autopista 246 en la capital japonesa, pasando por el estadio de Baseball y Fútbol olímpicos de Tokio. Y como sucede con Roma, Seattle y París, es un trazado que usted puede ir y manejar en la vida real. Eso sí, a velocidades legales, pero existe. Nada como esa enorme recta y los hairpins en inmediaciones del estadio.
Su reemplazo en GT Sport y GT7 es Tokio Expressway, que lo hace creer que está jugando Wangan Midnight al recorrer autopistas elevadas en Tokio, con seis configuraciones distintas, la mayoría con rectas y curvas de alta velocidad. Solo está en esta lista porque al igual que el trazado R246, pretender que se vive en Japón y manejar un clásico JDM en ellas es más que apropiado.
Mención especial: Citta de Aria (GT4)
Como ya puede ver, son 10 lugares en la lista pero hay más de 10 pistas. Y la primera mención especial es para Citta di Aria, un complejo trazado callejero en un pueblo ficticio de Italia. Considerado como una etapa de rally, más allá de su belleza lo que hace notable a este circuito es lo técnico que es. Frenadas fuertes, chicanas ciegas en subida, apenas espacio para un auto y hasta una curva en S con cierto aire a Laguna Seca. Otra pista que era un deleite de jugar y memorizar.
5. Trial Mountain y Deep Forest Raceway
Y ahora un clásico, o mejor dos. Trial Mountain y Deep Forest son dos de las pistas originales de Polyphony, ambas con algo en común: atraviesan montañas y preciosos bosques europeos, o al menos eso me gusta imaginar. Eso y que ambas tienen túneles, así que juntarlas tiene sentido. Trial Mountain es una pista donde literalmente puede derrapar junto a desfiladeros, ascender una recta a toda velocidad y hasta saltar la última chicana, enviando su auto a la estratosfera. Por eso sigue siendo tan entretenida, a pesar de que el salto ya no está.
Deep Forest es un circuito más demandante, con curvas complicadas y a veces ciegas en subida, que a menudo requerían de literalmente tirar el auto en ellas. Casi que invitaba a cortar curvas, y eso lo hacía divertido. Curiosamente ambos trazados aparecieron en todos los Gran Turismo, menos Sport. En GT7 ambas recibieron una renovación y alteración del trazado, que no son de mi mayor agrado pero no están mal.
4. Midfield Raceway y Apricot Hill (GT2 a GT6)
Perdiéndose el podio por nada llegan un par de circuitos bastante similares, y que como Lago Maggiore serían perfectos en la vida real. Midfield Raceway es un trazado muy rápido que literalmente atraviesa una montaña, con muchas curvas arriesgadas a fondo, y una sección engañosa al final que pone a prueba nuestras habilidades, para luego darnos un respiro con la enorme recta principal.
Apricot Hill en contraste tenía un par de curvas más técnicas y engañosas, así como una mini chicana de Laguna Seca, pero al revés. No solo eso, es una de las pocas pistas que regresó casi sin cambios en Gran Turismo 7, así que aún puede disfrutar de esa primera sección con eses (al estilo Suzuka), un gran curvón coronado por una recta y una fuerte zona de frenado, y la chicana antes de la última curva. En mi opinión ambos circuitos son perfectos para disfrutar hypercars de Porsche, Lamborghini o Ferrari.
3. Red Rock Valley (GT2)
Apuesto a que no se acuerda de Red Rock Valley. Apareciendo únicamente en Gran Turismo 2, esta pista era tan fantástica. Era en una especie de estadio, con varios giros peraltados y un cruce de pista al estilo Suzuka. Un giro en Red Rock Valley era bastante rápido, siempre y cuando lograra dominar cada ápice de las curvas y zona de frenado a la perfección.
Si le pregunta a cualquier fanático de Gran Turismo, esta es una de las mejores pistas en sus 25 años, y es una lástima que solo aparezca en un juego. Ah, ¿ya mencioné que la pista estaba en un perpetuo atardecer? Ese tinte naranja y cielo morado eran más que cinemáticos.
2. Grand Valley Speedway
Grand Valley Speedway ES el circuito de Gran Turismo, en medio de todos los que han adornado la saga estos 25 años. Es el ícono de toda la franquicia, el primer circuito que pensamos que podría existir en la vida real. Una pista que podríamos manejar por horas sin aburrirnos, sea buscando un récord o compitiendo contra otros. Su trazado extenso, túneles y escenografía son emblemáticos, y sólo por eso está en el segundo lugar, aunque pudo ser la primera.
Mención ultra especial: Special Stage Route 11 (Gran Turismo 1)
Esta es una pista de amores y odios para muchos, en especial en Gran Turismo 1. SSR11 era una de las pistas más difíciles de aprender en toda la saga, ya que tenía muchísimas curvas ciegas engañosas, muros a cada lado de la pista (después de todo es callejero) y una infame chicana rápida bajo un puente. ¿Pero sabe algo? Conquistar semejante trazado era todo un logro, en especial en el Gran Turismo original.
1. El Capitán (Gran Turismo 4)
Es una lástima que El Capitán solo aparezca en GT4. Es una pista fantástica, en la que pasé más tiempo probando del que quiero admitir probando todo tipo de autos. Todo con las montañas Yosemite de EE.UU. de fondo, y una pista de rally interna conocida como Cathedral Rocks.
El Capitán es la epítome de una pista difícil pero gratificante de dominar. En especial la primera sección trepando las montañas, con varias S en ascenso y con resaltos. La arena blanca afuera de la pista era engañosa y requería de una precisión extrema al llevar la línea ideal. Ningún otro circuito encapsula un reto tan grande y majestuoso en todos los 25 años de Gran Turismo, y por eso es la única que puede llamarse la mejor de la saga.