No importa su edad, género o preferencias: si alguna vez vio Mi Vecino Totoro usted quiso montar en el “gatobús” que aparece en la película. No lo niegue ni se sienta culpable, ¿quién no querría abordar un gato en forma de bus? Ahora hay una forma de hacerlo, porque este Toyota eléctrico fue transformado para lucir como ese gato autobús (o gatobús) de Mi Vecino Totoro.
Por supuesto que es una creación de Japón, único país en el mundo donde es normal ver un avión o auto cubierto de personajes del anime. El gatobús de Totoro es una de las partes más memorables de esa película, pero aunque es un Toyota, la marca no es la responsable por esta transformación. De hecho, su historia inicia mucho antes y tiene que ver con los Juegos Olímpicos.
Pasado deportivo
Toyota es como la marca oficial del gobierno japonés. Son los encargados de crear los opulentos vehículos que transportan al primer ministro y figuras importantes, por ejemplo. Para los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020 concibieron una flotilla de transporte motorizado para los atletas olímpicos y paralímpicos.
Bautizado APM, que traduce a “transporte de personas accesible”, es un microbús eléctrico con dos filas de asientos y rampas desplegables para que atletas con movilidad reducida puedan viajar a bordo. Su misión era simplemente llevar a los deportistas entre sus sitios de entrenamiento, hoteles y estadios; al igual que transporte de fanáticos y personal dentro de la Villa Olímpica.
Toyota hizo 200 ejemplares, entre ellos variantes solo para el personal médico. Su motor eléctrico es un misterio pero era capaz de un rango de 100 km entre cargas y una velocidad limitada a 20 km/h.
El autobús perfecto sí existe
Después de los Juegos Olímpicos, esta flotilla de vehículos quedó “flotando en el aire”. Suponemos que Toyota conservó algunos de ellos en su megaciudad, pero otros encontraron roles distintos. Ese es el caso de este ejemplar del Toyota APM, retocado para lucir como el “gatobús” que aparecía en Mi Vecino Totoro. Y así como en la película, tendrá la misión de transportar a grandes y chicos.
El curioso bus prestará sus servicios en Aichi Expo, un parque de diversiones ubicado en Nagakute que incluye exhibiciones de otras películas de Studio Ghibli. Ellos prestaron la licencia para recrear al gatobús con lujo de detalle, desde la sonrisa inquietante del gato hasta sus patas y cola, con los pequeños ratones que también lo acompañan en la película, y que servían como luces auxiliares.
Así que si quiere una excusa para ir a Japón y pretender que vive en el universo de Studio Ghibli, andar en este peculiar bus eléctrico es un requisito soñado.