Dentro de los cuidados básicos de un vehículo que más aportan para su óptimo funcionamiento se encuentra la alineación y balanceo de las ruedas, por eso resulta de vital importancia saber cada cuantos kilómetros se debe realizar una alineación y balanceo; puede ser que estos términos los haya escuchado frecuentemente aunque realmente no sepa mucho al respecto, sobre exactamente qué significa o después de cuántos kilómetros se debe repetir.
Para responder a esas preguntas, a continuación vamos a describir en qué consisten estos mantenimientos, qué consecuencias tiene el no realizarlos, y cómo cuidar su bolsillo.
Alineación
La alineación es un proceso que busca garantizar que las cuatro llantas del vehículo queden perpendiculares al suelo y paralelas entre sí. Todo esto para maximizar el área de contacto entre el terreno y la cubierta de la llanta (mejorando la efectividad en la aceleración y el frenado), garantizar un desgaste parejo y “alinear” el sentido de rodaje de las 4 ruedas.
Para este proceso se instala un sensor en cada una de las ruedas, los cuales a su vez están conectados a un equipo de medición donde se analizan los ángulos de cada rueda. El equipo detecta las desviaciones para que el mecánico realice los ajustes necesarios en la suspensión del vehículo, hasta lograr que las cuatro llantas tengan tanto la posición correcta frente al terreno como exactamente el mismo sentido de giro.
¿Cada cuantos kilómetros se hace una alineación y balanceo?
Según la mayoría de los fabricantes de vehículos y sus manuales de usuario un vehículo se debe alinear y balancear cada 10.000 kilómetros, pues las diferentes variaciones del terreno llegan a alterar los ángulos ideales para cada rueda. Sugerimos juntar este mantenimiento con el cambio de aceite para que de esta forma logre un control efectivo sobre cada cuantos kilómetros repetir la alineación y el balanceo, tan importantes para su vehículo
¿Por qué es importante realizar la alineación?
La alineación periódica de las llantas es de gran relevancia para conservar el buen estado del vehículo y evitar costos adicionales en mantenimiento, pues ayuda a que las llantas se desgasten de forma pareja lo que finalmente maximiza la vida útil de las mismas y garantiza el control y la seguridad del vehículo. Si las llantas se desgastan de forma irregular, el vehículo queda soportado sobre una base inestable que limita sus capacidades y puede llegar a causar daños en otros sistemas; además el vehículo se comportará de forma impredecible, llegando incluso a presentar desplazamientos laterales erráticos durante la marcha. La solución muchas veces implica el costo de unas llantas nuevas de forma anticipada junto con la reparación y/o el cambio de otros componentes de la suspensión, por eso es relevante tener claro cada cuántos kilómetros se requiere una alineación y balanceo.
¿Cuándo debo hacer la alineación de las llantas?
Estos son algunos síntomas o eventos que indican si su vehículo debe ser alineado próximamente:
- El vehículo se va solo hacia un lado durante la marcha.
- La cubierta de las llantas presenta desgaste irregular.
- Luego de recibir impactos fuertes en las llantas (p. ej. por huecos en las calles)
¿Qué ocurre cuando las llantas están desgastadas “por dentro”?
Es un indicador que las llantas están inclinadas hacia el centro del vehículo, esto quiere decir que se está generando una fuerza para que la parte superior de las llantas se desplace hacia el centro del carro, y evita el apoyo deseado sobre el terreno.
¿Qué ocurre cuando las llantas están desgastadas “por fuera”?
Significa que las llantas están inclinadas hacia afuera del vehículo particularmente en la zona superior, esto genera una presión adicional sobre la cara externa de la cara de la llanta, que genera el desgaste acelerado de esta sección.
Desgaste de llantas por amortiguadores
Cuando el vehículo sufre un fuerte impacto por ejemplo al pasar sobre un hueco a gran velocidad, se pueden generar daños importantes en los amortiguadores llegando incluso a doblarlos; esta deformación va a forzar a la(s) llanta(s) hasta una inclinación inapropiada, lo que termina causando desgaste irregular en su superficie. Si este es el caso, además del cambio de llantas la reparación también involucra el cambio de por lo menos dos amortiguadores, pues por cuestiones de desgaste y balance siempre deben ser reemplazados por parejas: si se cambia un solo amortiguador el carro tarde o temprano terminará caído de lado del amortiguador más viejo.
Balanceo
Este es un mantenimiento complementario a la alineación que busca garantizar que la llanta gire de forma pareja en todo su recorrido, sin botes; para lograr esto se instalan pesos adhesivos sobre el rin buscando “balancear” el peso de la rueda y las fuerzas centrífugas (hacia afuera de la rueda) presentes durante el giro. El balanceo siempre debe ser realizado al mismo tiempo que la alineación, pues es muy común que dichas pesas se pierdan y el peso de la rueda pierda su “balance”.
Esperamos que estos conceptos hayan clarificado en alguna medida su entendimiento sobre la alineación y balanceo de su vehículo para maximizar la vida útil de las llantas y cuidar de su bolsillo.