Después de crear una caja fuerte, Bugatti tenía que volver a la tierra con algo mucho más acorde a su historia. Después de esa amnesia momentánea Bugatti recordó que hace autos, como el Chiron o W16 Mistral, y decidió crear esto: el Baby II Carbon Edition. No es un auto de Morgan ni un bólido de carreras, pero sí es el juguete perfecto para un niño en esta navidad. Y también para un adulto, si logra acomodarse en esa pequeña silla.
El problema no es su precio, porque usted sabe que todo lo de Bugatti es extremadamente caro. Este Bugatti Baby II “edición carbón” está reservado solo para unos pocos, en concreto aquellos que sean dueños de un W16 Mistral. Auto que requiere que usted sea extremadamente rico y ya haya tenido autos de la marca francesa, creando un efecto dominó necesario para siquiera acercarse a este auto clásico miniatura.
Capricho reservado para unos pocos
Esta no es la primera vez que vemos un auto como este. Para celebrar sus 110 años Bugatti y The Little Car Company crearon este vehículo, una versión a escala del Bugatti Baby o Tipo 35 de 1926. Aquel bólido tuvo un éxito espectacular en las pistas, dominando todo tipo de competencias y cimentando la reputación de Bugatti. Por eso es que aquel modelo a 75% escala del original revivió para celebrar ese cumpleaños.
Ahora Bugatti trae al Baby II con una carrocería en fibra de carbón (de ahí el nombre), pero limitado solo a los 99 dueños del W16 Mistral. Básicamente es un coleccionable para esos afortunados, o un kart divertido con un propulsor eléctrico de 13.4 hp y una velocidad máxima de 70 km/h. Aunque con ciertas configuraciones puede tener menos poder, por si la velocidad es demasiado para usted o su hijo. Irónico considerando lo rápido que puede ir un Mistral.
Como para antojarnos o decir “mire de lo que se pierden”, Bugatti nos dice que este “autito” cuesta 80.000 euros. Precio que tendrán que justificar aquellos que compren un W16 Mistral, aunque considerando el valor de uno, 80.000 euros no es nada. Tal vez existan los milagros y Bugatti nos envíe uno para hacer una reseña y al menos experimentar lo que ofrece su interior retro, su volante enorme o experiencia al aire libre. Soñar no cuesta nada.