Olvídese de un Defender de verdad, nuevo o clásico. Lo que verá a continuación tiene casi el mismo número de piezas que el auto real, varias elecciones de motor y le brindará las mismas horas de diversión por una fracción de precio y por menos dolores de cabeza mecánicos. El Land Rover Defender vuelve a Lego, pero ahora parte de la colección icons con un total de 2336 piezas para armar pero nunca para desarmar, como diría Gustavo Cerati.
Si está interesado, le sugiero que vaya a su cuenta bancaria y “le haga ojitos” porque el impulso capitalista más grande y quedarse sin comer una semana es la única opción viable. Ese es el poder de un juego como el de este Land Rover Defender de la serie clásica 90 producido por Lego.
Piezas para rodar y rodar con estilo…
Este es uno de los pocos casos en el que un juego de Lego es personalizable, justo como lo sería un auto nuevo. La marca de ladrillitos didácticos ofrece dos posibilidades para armar al Land Rover Defender: una variante “sencilla” que únicamente contiene el 4×4 en su forma sencilla; o uno con todos los accesorios que tendría el hombre Lego en sus aventuras en Lego City. Ojalá no se caiga en el agua, como en los comerciales.
Este último incluye una rejilla de carga en el techo, un winche funcional (!), caja de herramientas miniatura, estribos laterales y hasta un snorkel. Si lo suyo es recrear escenas a escala, este Defender es perfecto para pretender que está en una aventura desértica miniatura, o algo por ese estilo.
La suspensión y dirección son funcionales, y tener tantas piezas viene con una cantidad absurda de detalles. En total este modelo mide 32 cm de largo y 15 cm de ancho y alto, y estará a la venta el próximo 1° de abril en el sitio de Lego. No espere que sea asequible, porque tanto detalle viene con un precio, que en este caso es de 240 dólares sin contar el envío.