Quizá uno de los Bimmers más controversiales al lado del enorme XM se acaba de actualizar. Con imagen extraña o no, el iX es uno de los eléctricos de mayor alcance en la flotilla de BMW y para 2025 estrenará una actualización de media vida importante. No, su rostro con esa tan peculiar riñonera en forma de dos grandes dientes no se irá.
El equipo de diseño de BMW está orgulloso de cómo resultó el iX y al menos hay que darle crédito: luce distintivo y es instantáneamente fácil de reconocer. Como buen SUV (o SAV si le pregunta a los bávaros) eléctrico, las mejoras están no sólo en cuestiones estéticas. Gran parte de las baterías, motores y software que gobierna todo esto fue mejorada considerablemente. Todo para mantenerse como uno de los eléctricos con mayor autonomía a la venta el día de hoy.
Sumando electrones a la receta
Como lo ha demostrado Porsche, la mejor forma de mejorar un eléctrico está en su autonomía y eficiencia. Así pues, el iX se beneficia de nodos y conductores de carbono-silicio en las celdas de sus baterías, componentes más eficientes y un uso energético optimizado.
El iX de entrada ve su batería crecer de 76 a 94,8 kWh, mientras que los modelos bimotor tope de gama poseen celdas con 109 kWh usables. Con ello, la autonomía excede los 500 e incluso supera los 700 km bajo el ciclo WLTP, en el modelo xDrive60 intermedio. Los iX xDrive45 y M70 flotan entre los 500 a 600 km.
También son más potentes, siempre con dos motores. Para el iX xDrive45 de entrada, su caballaje pasa de 322 a 402 equinos, con un 0 a 100 km/h en 5,1 segundos. El modelo xDrive60 pasa de 512 a 536 hp y el modelo M70 más potente asciende a los 650 hp y 1.100 Nm de par. Figura que lo impulsa de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos, dos décimas más rápido que el iX M70 anterior.
Los sistemas de recuperación de energía, modos de manejo, uso energético y batería extra cuando la carga está próxima a drenarse fueron mejorados. Las características de manejo y suspensión se retocaron al igual, para un balance más preciso de confort y deportividad.
Diseño y tecnología retocados
En términos de apariencia, el BMW iX 2025 luce mejor logrado en esta actualización. Las luces tienen un nuevo perfil, con ópticas más grandes y la parrilla es, sorpresivamente, un poco más discreta, siguiendo lo que vimos en el nuevo X3. Las tomas de aire frontales se integran de manera más elegante, la defensa posterior fue retocada y todo tiene una pizca extra de sobriedad. En general, el iX luce mejor logrado, como el producto que debió ser desde cero.
Como ese “buque insignia eléctrico”, la cabina sigue emanando tecnología. Eso sí, ahora el volante es redondo y convencional, no “hexagonal”. La pantalla doble se mantiene con el más reciente sistema iDrive, aún con perilla y todos los iX ahora reciben más equipamiento estándar, como iluminación de bienvenida, sonido Harman Kardon, asistencias de manejo y un paquete M Sport.
Con este mundo de eléctricos y un panorama cambiante, BMW mantiene al iX como su estandarte y no toma demasiados riesgos a la hora de actualizarlo. Aunque tampoco toma la ruta fácil e introduce un modelo que sigue siendo distintivo, pero con un aura corporativo más en línea con otros BMW. Eso y que sus prestaciones aún lo ubican como uno de los eléctricos más eficientes y de mayor rango en el mercado.