Portugal no era anfitrión de un GP de F1 desde 1996 y hoy, 24 años después, es el escenario de un nuevo récord mundial. Lewis Hamilton celebró su victoria número 92 en Portimao, convirtiéndose en el piloto más victorioso en la historia de la categoría. Y pensar que estuvo a punto de no lograrlo en las primeras vueltas debido a una inesperada incursión de los McLaren en los primeros puestos. Esto puso en aprietos a los pilotos de Mercedes-Benz, pero la carrera tenía guardada varias sorpresas.
Un truculento comienzo
El GP de Portugal de F1 amenazó con ser una carrera difícil por lo resbaloso de la pista recién pavimentada y por una lluvia que al fin no cayó. Estos factores hicieron que la largada se robara más de un grito de los fans que la veían. El inicio fue un auténtico desorden, con una mala largada de Valtteri Bottas y una muy buena de Carlos Sainz quien, en 2 vueltas, se encontró liderando la carrera. Sorprendentemente, Hamilton cayó hasta el cuarto puesto: detrás de su compañero y de Max Verstappen.
Esta novedad no duró mucho pues, para la vuelta 6, Sainz no pudo soportar la presión de Bottas. Una vuelta después llegó Hamilton y no demoró mucho en ubicarse en el primer lugar en la vuelta 20. A partir de ahí, la suerte del español se acabó y fue cayendo varios puestos hasta quedar en la mitad inferior un par de veces. Al final llegó de sexto tras una valerosa pelea con Pierre Gasly y superando a Sergio Pérez. Por cierto, el piloto mexicano tuvo un ligero toque con Max Verstappen en la pelea por el quinto lugar, haciendo que cayera hasta el último puesto, pero se recuperó y termino de sexto.
Pero las sorpresas no acaban ahí
Kimi Räikkönen demostró su experiencia y en medio de todo ese desorden se logró ubicar en el puesto sexto, diez lugares arriba de donde había empezado. Sin embargo, el rendimiento de su Alfa Romeo no fue suficiente y en la vuelta 8 perdió su puesto frente Charles Leclerc quien terminó cuarto en su problemático Ferrari. Räikkönen después cayó varios puestos y acabó en el lugar 11.
El compañero de Perez, Lance Stroll, también tuvo contacto con otro vehículo, pero con consecuencias más severas. El canadiense arruinó la fiesta de los McLaren al tocar el monoplaza de Lando Norris y ambos cayeron a los puestos 19 y 20 respectivamente. Este toque representó una penalización de 5 segundos para el piloto de Racing Point quien después tuvo otra penalización por no respetar los límites de la pista. Para terminar de completar un mal día, Stroll tuvo que abandonar en la vuelta 54.
Las batallas debajo del podio
Esteban Ocon se lució en el GP de Portugal de F1: empezó en el puesto 11 y desde el inicio mostró su intención de subir. Para la vuelta 50 corría de quinto y logró mantener ese ritmo de manera constate. En la vuelta 55 entró a boxes para un cambio de neumáticos que resultó demorado y lo relegó al octavo puesto, delante de su compañero Daniel Ricciardo.
En las últimas vueltas el entretenimiento estuvo a cargo de la pelea por el quinto lugar entre Pérez y Gasly. Después de una batalla fuerte, el piloto francés se apoderó de esta posición. Una vuelta después, Sainz superó a Pérez y le arrebató el sexto puesto al mexicano. La mayoría esperaba que lloviera para que la dinámica de la carrera cambiara y que Verstappen pudiera brillar. Sin embargo, esto no pasó y, a pesar de ser una carrera diferente a lo normal, el resultado fue el típico.
