Casi un año después de su lanzamiento, el Mustang Mach-E por fin entró en producción en masa. La planta mexicana de Cuautitlán Izcalli ya está preparada para iniciar el ensamblaje de esta polémica camioneta tras un arduo proceso de adaptación de la planta física y la capacitación del personal. En Ford también están bastante orgullosos porque el equipo encargado de ensamblar esta SUV eléctrica está compuesto en 40% por mujeres. Tanto así, que una de las primeras unidades fue ensamblada únicamente por trabajadoras de la planta.
¡Es hoy, es hoy!
El inicio de la producción del Mustang Mach-E es una de las noticias más esperadas por los 50.000 compradores que arrasaron con su preventa. La razón de la demora, como era de esperarse, se debe a la pandemia. Esto retrasó el proceso de adaptación y modernización que necesitaba la plata de ensamblaje donde se fabricará el Mach-E. Recordemos que Cuautitlán era el punto de origen del Ford Fiesta hasta el 2019: un vehículo muy diferente en tamaño y tecnología al Mach-E.
La planta de Cuautitlán ahora cuenta con 190 robots de la compañía japonesa Fanuc para ensamblar la carrocería, permitiendo automatizar el 90% del ensamblaje. Para el área de estampado se instalaron nuevos troqueles, grúas y prensas para fabricar la estructura y hacer el moldeado de las láminas que componen esta camioneta. Estos cambios permitirán a esta planta fabricar 20 de estas camionetas por hora. Cada unidad requerirá de 7 horas y el trabajo intenso de 247 personas en cada turno. Ford México hasta desarrolló un nuevo proceso para aplicar el aislamiento acústico de manera líquida, mejorando su cobertura.
Trabajando a todo vapor
Pero esto no significa que vayamos a ver esta camioneta en cada esquina, pues como en todos los vehículos eléctricos, su producción depende de la disponibilidad de las baterías. Sin embargo, Ford asegura que los modelos de preventa están garantizados y saldrán en el primer año de producción. Además, la página oficial sigue ofreciendo la posibilidad de configurar y ordenar un Mach-E. Así que la disponibilidad de baterías parece no ser un problema por ahora.
Con el inicio de la producción, se estima que las primeras unidades se entregarán a clientes en todo el mundo a finales de 2020. Esto quiere decir que el cronograma original prometido por Ford inicialmente se mantiene intacto, con pandemia y todo. Si se le antoja adquirir unos de estos polémicos SUV, debe saber que su precio inicia en los 42.895 dólares americanos. En el caso de la versión GT, el precio se eleva hasta los 60.500 dólares y tendrá que esperar hasta el próximo año. Pero, para quienes lo compraron a tiempo, posiblemente les llegue justo para recibir la navidad.