Hoy, en un nuevo y emocionante capítulo de “Tesla en el ¼ de milla”, el absurdamente rápido Model S Plaid vuelve a ser retado, pero con dos ruedas. Y no, no me refiero a que le quitaron dos llantas al Tesla para que compita así. Esta vez los retadores son la Suzuki Hayabusa y la Kawasaki Ninja, dos cohetes de bolsillo que esperan ser capaces de robarle el trono al poderoso Tesla Model S Plaid. En la ocasión anterior, el Model S hizo morder el polvo a un Dodge Demon. Sólo el Rimac Nevera, logró derrotar al Tesla, y ese es un auto híper exclusivo. Pero, las motos son más ligeras y ágiles. Seguro son capaces de ganarle al Model S. Verdad… ¿Verdad?
¿Dos ruedas o 4 ruedas?
Esta vez, los encargados del duelo en el drag strip son los caballeros de Edmunds, sitio web de compra, venta y asesoría de nuevos y usados en EE.UU. Willow Springs, California, es el escenario que elige Edmunds para el enfrentamiento. Fuera del Rimac, para la publicación parece que no hay autos de producción que puedan igualar al Model S Plaid con sus 1020 hp, su brutal torque, y su 0-100 km/h de 1.9 segundos. Entonces ¿Qué tal una moto?
Los dos “caballos de acero” elegidos son dos de las motocicletas más rápidas que existen en el planeta. En una esquina, la Ninja ZX-14R posee un motor de 4 cilindros, 1.4 litros y 208 hp, con un peso de apenas 269 kg. La GSX 1300RR Hayabusa, por su parte, pesa 264 kg y trae consigo una unidad 4 cilindros 1.3L con 190 hp. Esta última tiene la infame distinción de provocar la reacción del gobierno japonés, en las denominadas “guerras de velocidad” de los años 90, o eso dice la leyenda urbana. Ambas motos son capaces de aceleración casi instantánea y velocidades en exceso de los 300 km/h. ¿Será esto suficiente?
La electricidad reina suprema
No precisamente, o al menos, eso indica el video. Ambas motocicletas tuvieron 4 intentos, dos partiendo desde ceros, y dos rodando a 62 km/h. Para las dos retadoras, arrancar de ceros fue difícil, ya que el viento, y tanta potencia en la rueda trasera provocaban que el frente quería levantarse y hacer un wheelie. Así que ambas carreras las ganó el Tesla y su postura más plantada al suelo. La Hayabusa en especial sufrió más, y el Model S la dominó con facilidad. El arranque rodando, sin embargo, fue más reñido.
Esta vez, la Hayabusa tuvo más oportunidades de pelear. Aun así, el Tesla venció con categoría. Sólo saltándose la largada la Suzuki fue capaz de vencer al Model S, y sólo por un pelo. Por el lado de la Ninja, el arranque con impulso le favoreció bastante y se mantuvo cabeza a cabeza con el Tesla. Aún así, no fue capaz de derrotar de forma convincente al Model S, que sigue invicto como el auto más rápido de fábrica que existe. Bueno, si ignoramos los hypercars más absurdos. Algo para destacar es que, como menciona Edmunds, la dirección del Tesla se siente demasiado ligera a altas velocidades. Y no ayuda el timón futurista. Aún así, por ahora no hay nada en el planeta que iguale la brutalidad de ese torque y empuje eléctrico del Model S Plaid. A menos que alguien cree una moto eléctrica igual de loca.
Pero, hay que tener en cuenta algo. Un Tesla Model S Plaid cuesta más de $130 mil dólares, mientras que la Hayabusa le sale por unos $20 mil dólares, y la Ninja es aún más barata con un precio de $15 mil dólares. Al final del día, todo depende de cuánto quiera gastar para ir rápido y divertirse. Eso sin mencionar las modificaciones, porque hay bastante campo para hacer estas motos (u otros vehículos) mucho más rápidos para vencer a un Tesla. Eso es, al final del día, lo hermoso de la comunidad motera y automotriz: la libertad de escoger un auto, disfrutarlo y modificarlo.