Tarda más su conquista de turno en contestarle los mensajes que Alpina en sacar al B8 Gran Coupé sobre el nuevo BMW Serie 8. Casi que, en tiempo récord, el preparador alemán presentó una actualización del B8 con más colores, materiales para el interior y más posibilidades de personalización. Eso sí, por tener más lujo no pierde ni su carácter deportivo ni su comodidad.
La prueba de que el Alpina B8 Gran Coupé está construido sobre la última actualización del Serie 8 es la BMW Iconic Glow o la parrilla iluminada. Alpina la incluyó y permanece iluminando la riñonera, gústele a quien le guste. Para acompañar este detalle, se añadieron más colores opcionales como el verde o el azul, pero el comprador lo puede hacer pintar de cualquier color. Las llantas en este caso son de 21 pulgadas y calzan llantas de 245 mm adelante y 285 mm atrás.
Toques en el interior
Si por fuera los retoques fueron muy pocos, por dentro de la Alpina B8 Gran Coupé también hay unos cambios sutiles. El tablero de instrumentos utiliza la configuración del Live Cockpit Professional con una pequeña personalización para que diga Alpina. Este sistema se muestra en una pantalla de 12,3 pulgadas. Otro detalle para apreciar son los listones iluminados en los umbrales de las puertas. No hay imágenes de cómo se ven, pero esperamos que no tengan aspecto de taxi personalizado en la esquina.
Lo que sí podemos ver que es realmente fino es el mando del iDrive hecho de cristal marcado con láser. El cliente ahora tiene la libertad de elegir cualquier color y cualquier material textil para tapizar los asientos y el interior. Bajo el capó no hay cambios, pues el robusto motor V8 biturbo sigue generando 621 HP y unos abundantes 800 Nm de torque. La transmisión también sigue siendo de tipo convertidor de torque con 8 marchas. Los cambios son sutiles, pero tampoco había mucho que mejorar. Solo recomendamos un interruptor para poder apagar la parrilla y queda perfecto.