Todos tenemos un enemigo, una fuerza que nos antagoniza en nuestra gesta por vivir, o conquistar. Para Schumacher, fue Häkkinen y Alonso. Para Hamilton, fue Verstappen. Y para el pobre Charles Leclerc, es el trazado de Mónaco. No entendemos qué le sucede al as de Ferrari en su tierra natal, pero el universo conspira para que siempre le pase algo. Es literalmente, su rival más grande y su “montaña por conquistar”. O si quiere verlo así, la pista y el piloto son un par de novios que se aman, pero viven de pelea.
¿Cuál es el motivo de este ataque al piloto monegasco? Sencillo. Resulta que Charles Leclerc hizo parte del Gran Premio histórico de Mónaco, donde los viejos monoplazas de Fórmula 1 salen a brillar y batallar de nuevo. Otro piloto con poca suerte en Ferrari, Jean Alesi, nos deleitó hace un año manejando a fondo un Ferrari 312B3 de 1975. Leclerc no quiso ser menos y tuvo su turno en otro 312B3, pero de 1974, ambos comandados por el eterno Niki Lauda. Pues, el bueno de Leclerc llegó pasado a una curva, y ya se imaginará qué sucedió. Pobre Ferrari legendario, y pensar que Alesi también lo chocó, pero culpa de otro piloto.
¡Ay, qué dolor!
¿Cómo fue que terminó Charles Leclerc en una situación tan engorrosa alrededor del circuito de Mónaco? Todo inició cuando el piloto que lidera el campeonato de F1 en 2022 fue el elegido para conducir el Ferrari de Niki Lauda. Ese tan famoso que vemos en la gran cinta Rush. De hecho, otro legendario de F1, Jacky Ickx, venía siguiendo a Leclerc en un Ferrari 312B2 de 1972.
Por lo visto había algo de aceite a la entrada de La Rascasse, penúltima curva de Mónaco. Cuando Leclerc se aproximó a gran velocidad, la parte trasera del Ferrari rompió tracción y fue a parar contra la barrera, dañando por completo el alerón trasero del monoplaza. No es que Leclerc no tenga talento, es que la pista resbalosa lo traicionó, sumado a lo complicado que es conducir uno de estos autos. Por esa época, las únicas ayudas que tenían los pilotos eran sus reflejos, talento y el peso de sus… bueno ya se imaginará qué.
Mónaco vs Leclerc
Lo curioso es que Mónaco no ha sido un escenario gentil con el pobre Charles Leclerc. Todo se remonta a sus días en F2, al abandonar desde la pole en 2017. En 2019 fue el primero en retirarse, y en 2021 obtuvo una espectacular pole pero no pudo largar, por daños a la transmisión de su monoplaza. El mismo piloto se refirió, con algo de gracia, a su mala suerte en Mónaco, a través de su Twitter. Al igual que los comentaristas, que justo resaltaban lo importante que era para el piloto este momento.
Leclerc logró arrancar el Ferrari y lo llevó con cuidado hasta la línea de partida, donde segundos después Jacky Ickx se detiene y salió a abrazar al actual piloto de Ferrari, luego de su desafortunado despiste. Espero que en Maranello tengan piezas de sobra para reparar este bellísimo 312B3, aunque los daños no se ven tan graves. Ojalá que este sea el final de la mala suerte de Charles Leclerc en Mónaco, pista donde las fortalezas del actual Ferrari F1-75 tienen asegurada una victoria para el monegasco, si es que la suerte le sonríe.