Las segundas partes no siempre son fáciles, en especial si se trata del cine o la televisión. Sin embargo, en el mundo automotor la secuela suele ser mejor, y el auto que aquí ve es la prueba. Este es el Audi RS Q e-tron E2, un auto eléctrico para conquistar el Dakar y otros eventos del mismo corte, con un diseño futurista más ligero y veloz que el de su predecesor.
Así es, Audi creó una segunda parte al RS Q e-tron, un vehículo que parece un buggy futurista del videojuego Halo; y cuya misión era demostrar que la electricidad es viable en estas competencias (aunque ello tiene un asterisco). Si bien el auto demostró ser rápido en manos de Carlos Sainz Sr., problemas de fiabilidad lo alejaron del triunfo en el Dakar 2022. No obstante, logró cosechar una victoria en el Desert Challenge de Abu Dhabi, así que Audi sabe que el concepto puede mejorar y este es el resultado.
Un eléctrico en realidad muy “híbrido”
Al igual que su predecesor, el Audi RS Q e-tron E2 es “un auto eléctrico”, pero si quiere ser técnico en realidad es un vehículo híbrido. Cada eje emplea un propulsor eléctrico que Audi usa en Fórmula E, entregando una potencia conjunta de 386 caballos. No parece mucho, pero esta figura está restringida por temas de fiabilidad y competitividad en el Dakar. Aquí es donde la cosa se torna interesante, porque las baterías están alimentadas por un motor a gasolina.
En concreto, es la unidad que usó la marca cuando competía en el DTM, con 2 litros de desplazamiento y turbo. Su funcionamiento da para un tratado científico, pero la versión sencilla es esta: por medio de un software, sensores y artilugios este motor transmite su poder a las baterías de 52 kWh. En esencia, el Audi RS Q e-tron E2 carga sus baterías mientras está en marcha, algo clave cuando se está en medio del desierto a kilómetros de una toma de corriente.
Más ligero y aerodinámico
Como puede ver, el propulsor que mueve a ambos RS Q e-tron es el mismo. Donde Audi concentró sus esfuerzos es en el departamento aerodinámico y el peso. Audi dice que los dos modelos “no comparten ni una sola parte de la carrocería”, a pesar de su apariencia tan similar. Los ingenieros de la marca se concentraron en simplificar las líneas del RS Q e-tron E2, ensanchando su cabina pero reduciendo las superficies en la parte trasera, arcos de rueda y techo. En total el lastre aerodinámico se reduce en un 15%, y su peso es de ahora 2.100 kg.
Gracias a sus mejoras aerodinámicas el Audi RS Q e-tron E2 requiere menos esfuerzo para acelerar. Si bien su velocidad máxima está limitada a 170 km/h, esto significa que su rango y eficiencia son mucho mejores. Audi también aprovecha mejor la energía generada por el sistema, para así conservar mayor rango durante las etapas del Dakar y estar en concordancia con las reglas de la competencia.
Audi pondrá a prueba la evolución del RS Q e-tron en el Dakar 2023 con Carlos Sainz Sr., Stéphane Peterhansel y Mattias Ekström al mando. En esta ocasión la marca alemana querrá la victoria, para derrotar el constante régimen de los autos a gasolina y Toyota, ganador de la edición 2022.