Ha pasado un largo tiempo desde que un Ferrari desfiló por la máxima categoría de Le Mans y autos deportivos alrededor del mundo. 50 años para ser precisos, tiempo suficiente para que Porsche, Audi y Toyota hicieran de las suyas. Pero con la nueva categoría Hypercar (o híperauto) en el horizonte, Ferrari se animó de nuevo a probar suerte en Le Mans con esto: el enorme 499P híbrido.
Es cierto que Ferrari no abandonó por completo las carreras de resistencia, pero durante las últimas dos décadas ha preferido correr en competencias GT en vez de prototipos. También es verdad que aunque su última entrada oficial fue hace más de cinco décadas, un Cavallino intentó conquistar Le Mans y otras divisiones similares en los años 90, con algunos éxitos en Norteamérica. Solo que aquella entrada no era “oficialmente de la Scuderia”, sino un auto hecho por Dallara con el motor de un Ferrari 641 de F1.
Poder híbrido y “de calle”
Pero basta de retrospectivas, hoy nos compete hablar del Ferrari 499P y su entrada al mundo de la resistencia y Le Mans. Siguiendo los lineamientos de la categoría Hypercar, el 499P es un largo prototipo que combina el poder de un motor convencional con asistencia eléctrica. En concreto, es el mismo V6 del 296 GT3 que trabaja en conjunto con un motor eléctrico y baterías de 900 v. Mientras este último lleva hasta 268 hp a las ruedas delanteras y utiliza un sistema de recuperación de energía (KERS); el V6 lleva toda su potencia a las ruedas de atrás.
Por cuestiones de regulaciones el 499P tiene su potencia limitada a 670 hp, administrada por una caja secuencial Xtrac de 7 marchas y un diferencial que gobierna la potencia de ambos motores. Ferrari insiste que el V6 es similar al 296 GTB de calle, pero usted y yo sabemos que eso no es cierto. Todo el chasis y propulsión fue desarrollado por Maranello, cosa que no hacían desde el 312 P que compitió hasta 1973, por eso el alboroto en Italia sobre un regreso oficial a las competencias de resistencia. Pero no le digan a Ford, capaz repiten lo mismo que hicieron por allá en los años sesenta.
Pronta llegada a las pistas
Ferrari asegura que el 499P “recibe beneficios y desarrollos presentes en su auto de F1”, y yo solo espero que no repliquen sus errores en Le Mans. El chasis es monocasco en fibra de carbón, los frenos by wire asisten la recuperación de energía para el propulsor eléctrico y el paquete aerodinámico es agresivo pero sin lucir demasiado extremo. Ferrari se atreve a decir que hay hasta líneas de sus autos de calle en este “batimóvil”, en especial del Daytona SP3. Sinceramente no veo el parecido, más allá de las luces LED.
No tendremos que esperar mucho para ver a este Cavallino en pista, ya que Ferrari entrará al campeonato de resistencia de la FIA (WEC) a partir de 2023. Eso significa que el 499P debutará en las 1000 millas de Sebring el próximo 18 de marzo. ¿Por qué no probaron suerte primero en las 24 horas de Daytona? Nadie sabe, pero los Cavallinos del equipo AF Corse tendrán que medirse ante el flamante regreso de Peugeot y Porsche; así como los contendientes de Cadillac y BMW.
