Land Rover es una de las pocas marcas que puede darse el lujo de lanzar una serie limitada por la apertura de un nuevo concesionario. Aquí tiene la muestra: el Range Rover SV Lansdowne, una versión con todos los juguetes que conmemora la apertura de un concesionario de Land Rover en Mayfair, Londres.
La casa inglesa le encargó a su división de vehículos especiales (SV) la creación del Range Rover Lansdowne. Nombre que proviene del nombre que recibe esta tonalidad gris pálida que adorna el exterior. Solo serán 16 unidades y Land Rover ya las vendió todas, porque hay gente en el mundo con pequeñas fortunas arrumadas por ahí, listas para gastarse en caprichos como este.
Vaya forma de gastar miles de dólares
Si ya están vendidas, ¿cuál es el chiste? Es un buen punto, pero siempre podemos analizar lo que Land Rover considera lujoso y justifica un precio de 300.000 dólares (USD). Está el tono gris Lansdowne, contrastado con enormes rines forjados de 23 pulgadas en un tono negro y gris oscuro satinado. Los acentos del exterior están cromados u oscurecidos y las insignias están fabricadas por el joyero Fattorinis. No tan exagerado como el Jaguar con un diamante en su nariz, pero bastante elegante.
Las luces de cortesía de las puertas despliegan el logo de SV y los estribos de la cabina tienen los logos de la marca. La tapicería de asientos y puertas es de cuero negro y vinotinto, con tapetes mucho más exclusivos en el suelo. Para rematar, en el área de carga se despliegan dos sillas acolchadas a modo de sala de estar.
Land Rover no lo dice, pero suponemos que esta es la variante más potente y equipada de un Range Rover. Es decir, el modelo Autobiography con un V8 twin turbo de 522 hp; o la versión híbrida enchufable con 503 equinos y rango eléctrico. Seré franco, es bastante caro todo esto, el doble de un Range Rover bien equipado. Pero eso no detuvo a 16 clientes de la marca que consideran que todo esta pompa es adecuada y encaja con su estilo de vida inglés a la antigua.