¡Joyeux anniversaire, Twingo! El simpático city car del Rombo por estos días cumple treinta años de su lanzamiento, y de inmediato se convirtió en un ícono de la marca. Como ya ocurrió con el cumpleaños del R5, Renault decidió dejar en manos de un artista una reinterpretación del Twingo para conmemorar su aniversario, y este es el resultado. Es como un Twingo minimalista que alguien hubiese creado en los años noventa como una visión del futuro. O como esa serie de autos a escala 1:64 de Majorette, que todos tuvimos de niños y que tenían puertas que podían abrirse.
Sabine Marcelis es la artista responsable tras este Renault Twingo de aniversario. La temática futurista no es coincidencia porque este Twingo es eléctrico, y bien podría ser una versión actual que reemplace al Twizy. Pero ese no es el punto de esta creación, todo está en el arte de, bueno ser una pieza de arte para admirar únicamente.
Haciendo arte del Twingo
Como anteriores ejercicios de aniversario, como los 60 años del Renault 4, este Renault Twingo es una creación única que no va a ser replicada por la artista. Así que, si quería uno, tendrá que admirarlo de lejos o aprender de esculturas para replicar lo aquí expuesto. Marcelis preservó la silueta inconfundible del Twingo al igual que sus rasgos característicos, como su rostro sonriente, las tres rejillas en la parte delantera y su enorme interior.
Lo que hizo la artista fue moldear un Twingo con la menor cantidad de materiales y formas básicas, a la vez que preservaba su apariencia. Como resultado, todos los parales de la carrocería tienen patrones esculpidos en ellos, las ventanas y espejos son extremadamente simples, y en el interior el volante ahora es una especie de plato hondo bastante curioso. El techo panorámico se conservó, aunque sin la lona suave que lo cubre y toda la cabina es de una tonalidad roja oscura.
Curiosamente, la parrilla y detalles del interior están “sumergidos” tras la carrocería y tablero, identificados solo con luces que iluminan su forma clásica. Renault no quiso revelar qué propulsor mueve este peculiar Twingo, solo que es eléctrico y con eso basta. Tal vez esta sea la primera flor en un ramillete de despedida para el nombre Twingo, cuyo futuro parece incierto ya que sería reemplazado por el Renault 5 eléctrico en unos meses. Es hasta poético, porque el Twingo originalmente reemplazó al Cinque a inicios de los noventa, y es hora de entregarle de regreso la batuta.