Brabus dejó a un lado su relación con Mercedes-AMG y recordó que es un preparador que también le apuesta a otras marcas alemanas. Luego de hacer ese ejercicio descubrieron que el Porsche 911 Turbo S no era lo suficientemente extremo, y decidieron aplicar el tratamiento Brabus. Es decir, un bodykit llamativo, mucha más locura y cantidades generosas de potencia.
La verdad es que el Porsche 911 Turbo S tiene bastante más en el tanque, pero por cosas de seguridad Porsche no explota ese potencial, y ahí es donde entra Brabus. La casa alemana, como muchos preparadores, sí pueden dar rienda suelta a su creatividad creando verdaderas bestias potentes, veloces y con el estilo más llamativo posible. Aunque sin exagerar, como es el estilo de Mansory.
¡Un 911 con casi 900 caballos de potencia!
Mientras Porsche apenas le da 641 caballos de potencia al 911 Turbo S, el Brabus Rocket R no le teme a nada y eleva su poder y ki hasta los 888 hp, o 900 PS si usa las unidades europeas. Ello cortesía de dos nuevos turbocargadores, un ECU reprogramado y un escape más ruidoso para que el motor bóxer 3.8 de Porsche de rienda suelta a todo su potencial. Ello resulta en un 0 a 100 km/h que se acerca peligrosamente a los 2 segundos, gracias al control de lanzamiento y tracción en las cuatro ruedas que producen magia desde la fábrica.
Una buena manera de complementar ese incremento de poder es con una apariencia radical. Brabus vio lo que hizo Singer y aplicó la fórmula de un bodykit ensanchado. Este agranda el porte de los pasos de rueda, agregando muchas tomas de aire, ductos y mayor espacio para unas descomunales llantas Continental de 21 pulgadas adelante y 22 atrás. Es la apariencia que le daríamos a un 911 en un videojuego como Need For Speed o Forza Horizon, y se complementa con un elegante alerón cola de pato, cuatro escapes y un sutil difusor.
Atrás encontrará la única evidencia que este no es un Porsche normal, ya que el logo de la marca fue reemplazado por las letras BRABUS sobre la barra LED. El toque final es un océano de cuero y alcántara con patrones hexagonales por toda la cabina, para darle un aire de exclusividad. Al final del día Brabus sólo producirá 25 ejemplares de su Porsche 911 Turbo S envenenado, y tal vez es mejor dejar su exhorbitante precio a la imaginación.
