Vivimos en una era cargada de 4×4 con diseños retro. Jeep lleva haciéndolo por años con el Wrangler al igual que Mercedes-Benz con su Clase G. Land Rover y Toyota recientemente se unieron a la tendencia y luego está Ford, quienes a punta de nostalgia pura venden al Bronco y Bronco Sport. Cuando eso no basta está el Ford Bronco Raptor, y cuando eso no basta entran los especialistas en tuning, como Manhart.
No solo es una época cargada de 4×4 retro, también es una donde son vistos como un símbolo de clase y hasta lujo. Es cierto que muchos los modifican con kits de levantamiento y enormes llantas todoterreno, pero para otros viajar en una camioneta retro es ser visto como alguien que tiene buen gusto. En ese orden de ideas Manhart balancea la fórmula perfecta para que el Ford Bronco conserve sus habilidades, a la vez que expande su imagen de “ícono del pavimento”. Contrario a otros preparadores que prefieren inflar los bíceps del Bronco.
Haciendo más atractivo al Bronco
Nada más mire los rines que calzan a este caballo americano. Pudieron ser rines tipo beadlock, o llantas M/T con mucho agarre en los costados para trepar rocas. Pero Manhart prefirió unos rines de 22” de su propio diseño con un aspecto más deportivo para calzar al Ford Bronco. Si eso no basta para hacer énfasis en su estatus “fashionista”, el color amarillo y sutiles calcomanías completan el atuendo impactante del Bronco.
Eso no quiere decir que Manhart se saltó el desempeño del Ford Bronco. Todo lo contrario, ya que tomaron su versión Badlands (una de las más equipadas) y le añadieron picante a su V6 de 2.7 litros. Unidad que produce de fábrica 330 hp, pero Manhart altera su intercooler y añade un sistema de inducción mejorado para elevar su potencia a 421 caballos. Su escape con mofle de Magnaflow hace que el V6 tenga una nota más agresiva, por si el amarillo no es lo suficientemente llamativo.
Otras mejoras incluyen frenos Brembo para detener con mayor aplomo al Bronco y llantas Renegade off-road de bajo perfil. Es un 4×4 que puede aventurarse en terrenos difíciles pero su hogar está en la ciudad cautivando miradas. Para terminar Manhart aplicó un interior en cuero y alcántara con acentos amarillos, con mejores acabados que el Bronco de fábrica. El preparador alemán sólo hará 10 ejemplares del BC 400, como llaman a este Bronco, para preservar su exclusividad. ¿Lo ve? Más que un 4×4 con aspecto retro, el Bronco es un modelo atractivo para lucir bien a donde quiera que vaya y Manhart únicamente cumplió el capricho de aquellos que desean un 4×4 para mantener sus apariencias.