Hoy es el día en el que el rey del drift tuvo palabras de elogio para un auto eléctrico. Keiichi Tsuchiya es como muchos de nosotros, un apasionado por los ruidosos motores para ir rápido y en su caso deslizarse con habilidad, así que juntarlo con el Hyundai IONIQ 5 N no parece la mejor de las ideas. Tal parece que estábamos equivocados y nos llevamos una sorpresa.
No nos quedan dudas que el Rey del Drift o DK (no es Donkey Kong) es un petrolhead vieja escuela. Es decir, un motor turboalimentado, un V6 o un V8 lo emocionan casi tanto como derrapar. Pero luego de probar al Hyundai IONIQ 5 N, Keiichi Tsuchiya quedó “agradablemente sorpendido”. Probablemente sea el único auto eléctrico que logre eso.
El rey del drift vs un hot hatch eléctrico
Al IONIQ 5 N, el deportivo coreano más radical de toda la historia, lo ayuda su tren motor. Que literalmente tiene modos diseñados para derrapar por días, usando la magia de la tecnología. Como por ejemplo: un diferencial inteligente con torque vectorial, ocho velocidades simuladas que afectan la forma en la que ambos motores entregan el poder, eje trasero que permite inducir derrapes más fácil y hasta un “turbo” que añade más potencia de forma momentánea.
Keiichi Tsuchiya probó al Hyundai IONIQ 5 N en una pista de Australia, y es la primera vez que el hombre derrapaba un auto eléctrico. Prospecto ante el cual Tsuchiya admite que tenía “muy bajas expectativas” ya que no tiene mucha fe en los autos con este tipo de propulsión. Para Hyundai, su reputación estaba en juego, incluso después de llevar un IONIQ 5 N y derraparlo hasta el cansancio en Goodwood.
Sello de aprobación de DK
Luego de hacer lo que mejor sabe hacer, derrapar con la precisión de un cirujano, Tsuchiya quedó impresionado. Casi se puede sentir la sonrisa brotar de su casco mientras el IONIQ se desliza por las curvas. Tsuchiya elogió a Hyundai, ya que no esperaba que Corea del Sur hiciera deportivos divertidos. En especial porque Japón es algo ajeno a los autos provenientes de esa nación
También elogió al auto y su función para derrapes, haciéndolo más ligero de lo que parece. Al derrapar pensó que el IONIQ 5 N apenas rondaba las 1.8 toneladas, cuando en realidad se acerca a los 2.200 kg. El hombre también gustó de la facilidad con la que el eje trasero “se va” a la hora de derrapar.
Si al mismísimo rey del drift le encanta este hot hatch, algo debió hacer bien Hyundai. Así el tema de los eléctricos no termine de cuajar para todos, hay que reconocer que tienen su manera de provocarnos una sonrisa al acelerar o afrontar un circuito, así como le pasó a Mr. Tsuchiya. Los 641 hp, chasis y locura del IONIQ 5 N también ayudaron.
Lo único que no nos convence es el ruido de escapes falsos. Que el bramido de las llantas al derrapar un IONIQ 5 N hable por sí solo.
