El Suzuki Jimny es, aparentemente, un candidato perfecto para cirugías de rostro. Lo hemos visto como un Mercedes-AMG Clase G con estilo Brabus, copiando un 4×4 chino y hasta como un Jeep Cherokee. El trasplante de esta ocasión es de otra SUV cuadrada popular, con ustedes el Suzuki Jimny que ahora luce con orgullo el rostro de un Ford Bronco. Justo lo que el mundo necesitaba en estos tiempos.
Quién diría que el Jimny es un lienzo tan versátil para hacer copias de otros vehículos más grandes. Como no puede ser de otra manera, esta conversión es obra de un preparador japonés llamado Garage-ill. Que traduce a garaje enfermo, aunque no vemos razón para pensar que un Suzuki Jimny con cara de Ford Bronco sea sinónimo de enfermedad.
Bronco salvaje a escala
Si el Bronco Sport es la versión “compacta” del Bronco 4×4, ¿esto qué es? Tal vez Bronco Sport Sport (o Sport2), o incluso baby Bronco es válido, pero el preparador prefiere el nombre “Bron55”. Tal vez por aquello de los derechos de autor, aunque ya se encuentran sobre la fina línea entre infringir o no el copyright. De cualquier forma, eso no los detuvo de encoger el rostro retro del Bronco y adaptarlo al Jimny sin pudor.
El nivel de copia recreación es notable, con el mismo patrón en la parrilla del Bronco, sus faros redondos con pequeños LED horizontales y la inscripción BRONCO en el medio. Casi parece un Bronco encogido por lavarlo demasiado, de hecho. Aunque sólo se reemplaza el frente y nada más, la conversión aplica para el Jimny versión kei car (más pequeño), al igual que el Jimny estándar de tres o cinco puertas.
Otras modificaciones opcionales incluyen pasos de rueda ensanchados, kits de levantamiento, defensa con nuevos ganchos de rescate y estilo Bronco, llantas con tacos off-road y diferentes rines. Si se quiere elevar el nivel de ironía, Garage-ill también ofrece calcomanías con inscripciones Ecoboost, para engañar a unos cuantos diciendo que en realidad es un Ford y no un producto de Suzuki.
Toda la conversión ronda los 3.000 dólares, que no suena mucho para pretender que se tiene un Bronco pero sin el precio algo prohibitivo de un Bronco real.