Era cuestión de tiempo para ver la llegada de una Toyota Land Cruiser eléctrica, pero nada moderno, no señor (o señorita). Bienvenido al futuro, en el que todo tiempo pasado es mejor siempre y cuando se agregue algo de tecnología presente que preserve esos íconos de nuestra infancia. Este es el mundo del tuning que vivimos hoy en día, y que con herejía o no llega con proyectos que al menos son dignos de considerar.
Como este en cuestión, una restauración completa de una Toyota Land Cruiser de serie J60 que posteriormente recibió una conversión eléctrica. Obra de dos especialistas japoneses, Flex (responsables tras esa Tacoma retro) y Tonox, un especialista en carrocerías, este proyecto desfilará por el Salón de Tokio para mostrar la segunda oportunidad que tuvo una Toyota condenada al deshuesadero.
Segunda vida para la Land Cruiser
Como puede ver en algunas imágenes, esta Toyota Land Cruiser J60 estaba en muy mal estado antes de su transformación eléctrica. Ambos preparadores decidieron salvarla de un destino fatal y se sumergieron en un arduo proceso de restauración.
Casi toda la carrocería fue reparada, eliminando el óxido y partes faltantes para ser pintada de nuevo. El chasis de escalera que también estaba maltratado fue reconstruido y restaurado por completo, asegurando más años en el camino para esta Land Cruiser.
Se necesitaron varias piezas nuevas pero toda la carrocería, chasis e interior fueron recuperados y restaurados como si hubiesen abandonado la fábrica de Toyota ayer. También componentes mecánicos como la suspensión y frenos fueron reemplazados, pero en lo que respecta a su motor seis en línea de 4 litros, su destino final sería otro.
El futuro es hoy y también es el ayer
La controversia de este proyecto la pone el motor eléctrico que ahora mueve a esta Toyota. Opción que no caerá en gracia ante los más puristas, pero que era demasiado buena para dejar pasar. Eso es porque el chasis de escalera de estas Toyota se presta para acomodar baterías, en esencia reinventando este ejemplar en algo nuevo con lo mejor de ayer y hoy.
Desconocemos los detalles del motor eléctrico, que debe producir 200 a 300 hp, más que el motor original. Su sistema de tracción 4×4 con marcha baja aparentemente es compatible con la planta motora eléctrica, así que sus capacidades off-road quedaron intactas. Otros detalles incluyen luces LED al frente, llantas todoterreno con tacos y sutiles acentos cromados al frente.
Por ahora solo tiene un juego de baterías mediano ubicado tras la segunda fila (donde sería el baúl). Pero su chasis se presta para acomodar más baterías y por ende aumentar la potencia y autonomía de este 4×4, que estimamos ronde los 200 a 300 km. Tal vez no sea del agrado de todo el mundo, pero esta conversión eléctrica de una Toyota Land Cruiser J60 es especial por la segunda oportunidad que le brindó a un vehículo destinado a ser destruido.
Además, ¿acaso de eso no se trata la pasión automotriz? De crear proyectos únicos cargados de creatividad que todos los fanáticos podemos apreciar. Esta Toyota cumple a cabalidad con esos criterios, si nos lo pregunta.
