Buenas noticias para los fanáticos de las camionetas enormes con sello americano, es decir ⅔ de la población en FUEL. Chevrolet se despide del 2023 renovando a sus SUV enormes por excelencia, sea para familias numerosas o agencias gubernamentales de procedencia misteriosa; por supuesto le hablo de las Tahoe y Suburban que reciben una pequeña actualización de media vida. Quizá preparándose para el momento inevitable en el que este dúo abandone los enormes V8 en favor de la electricidad, algo que sucederá de forma inevitable.
De forma curiosa si bien Chevrolet no renuncia aún a los V8 en la Tahoe y Suburban, las mejoras más importantes fueron para sus variantes motivadas por diésel. En una nación como EE.UU. el poder para remolcar es clave, y el poder diésel se mantiene como la opción reina a la hora de remolcar todo tipo de carga.
Más poder con sabor diésel
Los V8 de la familia LS de General Motors permanecen imposibles al frente de las Chevrolet Tahoe y Suburban. Recuerde que estos ofrecen variantes de 5.3 y 6.2 litros de desplazamiento; la primera ofreciendo 355 hp y 519 Nm de torque, mientras que la segunda se eleva hasta los 420 hp y 624 Nm.
Los motores Duramax Diésel fueron mejorados por Chevrolet, con un turbo más capaz, inyectores de mayor flujo, pistones en acero y mejor refrigeración. Ello traduce en una potencia que va de 277 a 305 caballos, y un torque que se eleva de 624 a 671 Nm. En todas sus presentaciones la Tahoe y Suburban emplean una transmisión automática de 10 velocidades.
Otras mejoras en el apartado mecánico de ambos SUV incluyen una suspensión más aplomada, la cual tiene amortiguadores activos y sistema neumático de aire en las versiones High Country y Premier; además de ser opcional en los modelos RST y Z71. Este último también recibe el motor diésel por primera vez; y Chevrolet asegura que la dirección de las nuevas Tahoe y Suburban es más precisa, ayudada también por el sistema de conducción autónoma Super Cruise.
Explosión tecnológica
Si bien todo esto suena interesante, lo que Chevrolet le interesa anunciar es el salto en tecnología de ambos SUV, particularmente en su cabina. Esta ahora luce la enorme interfaz de 17.7 pulgadas presente en la Blazer EV y que apropiadamente encaja bien en las dos camionetas más grandes del Corbatín. La tecnología está a la carta, con elementos como una cámara interna que graba todo lo que sucede antes y después de un accidente, apertura de la puerta trasera con solo pararse junto a ella y un modo exclusivo para remolcar.
La consola central tiene más espacio ya que la palanca de cambios se movió a la columna de dirección, el cuero es más elegante y suave al tacto que antes, con combinaciones en negro y café “mocha” al igual que insertos en madera real. Nada que envidiarle a una Cadillac Escalade en ese sentido.
Otros detalles menores incluyen una suspensión off-road, placas de deslizamiento y otros detalles para las versiones Z71. Las cámaras en el interior también revisan si quedan elementos o pasajeros en las sillas traseras y permiten vigilar el interior de tanto la Tahoe y Suburban de forma remota a través de una aplicación.
Solo faltaron los compartimentos discretos para elementos de agente secreto, gafas oscuras y vidrios tintados.