Después de un fantástico set de Lego a escala, es hora de un juguete de verdad a tamaño real. Hasta Cartagena fuimos a conocer el nuevo Can-Am Maverick R, un divertido buggy tipo side by side (SSV) que llega a Colombia como el juguete off-road por excelencia. Es como un buggy de control remoto, ¡pero a escala real!
Tal vez parecerá que la fórmula para hacer un vehículo SSV es sencilla. Tomar una cuatrimoto, instalar una jaula antivuelco en acero y algunas comodidades y listo. Déjeme decirle que hacer esto es mucho más complicado y técnico de lo que aparenta y, en ese sentido, Can-Am arrojó gran parte de su tecnología más reciente al Maverick R que disfrutamos en las costas de Colombia. No por nada un Can-Am ayudó a llevar a la española Cristina Gutiérrez a un triunfo en el Dakar, segunda mujer en la historia en conseguir tal hazaña.
Diversión todoterreno con el sello Fox
Para comprender la magia que posee el Can-Am Maverick R hay que analizar primero su suspensión. Cual monoplaza open-wheel, quedan expuestos los brazos dobles y oscilantes de las cuatro ruedas, con muñones o nudillos de alta resistencia en aluminio. Nada fuera de lo común hasta que mira de cerca sus amortiguadores, firmados por la compañía americana Fox. Sí, esa misma que hace de la Ford F-150 Raptor algo tan especial.
En el caso del Maverick R, estos son de la línea Podium 2.5 adelante y 3.0 atrás, con su clásica tecnología de apertura variable de válvulas, compresión y rebote de dos posiciones. Ello permite un recorrido de la suspensión hasta de 66 cm y se complementa con la tecnología Smart-Shox. Esta utiliza nueve sensores en cada rueda capaces de ajustar en 17 milisegundos la firmeza de los amortiguadores, hasta con 200 ajustes automáticos por minuto en esencia brindando una suspensión semi-activa para surcar terrenos irregulares como un campeón.
La segunda parte que hace al Maverick R tan especial es su motor Rotax turbo. Con tres cilindros, intercooler y apenas 999cc de desplazamiento, Can-Am logra exprimir 240 caballos de potencia, que van a las cuatro ruedas cortesía de una transmisión de doble embrague de 7 marchas. Esta incluye bloqueo de diferencial electrónico en el eje delantero, marcha baja y selector de modos 4×2, 4×4 y dos modos Trail con diferentes ajustes.
Para detener todo esto, los frenos de disco son de 265 mm adelante con triple pistón y 255 de doble pistón atrás. Con apenas 1 tonelada de peso es quizá demasiado, pero recuerde que debe frenar en terreno suelto e irregular con menos tracción.
Sentir el aire y el olor de la tierra… con algo de tecnología
Al ser un SSV para deslizarse sobre barro o arena, el Can-Am Maverick R no está sobrecargado de equipamiento, aunque podría decirse que tiene lo suficiente para estar a la par de un city car en Colombia. En su cabina para dos pasajeros encontrará una pantalla de 10.25”, levas en el volante, puerto USB tipo A, selector de modos de manejo, deflectores de aire y puertas al igual que botón de arranque.
Su diseño es más agresivo en comparación a otros SSV, con colores amarillo y negro vistosos para que escuche a todo volumen aquella canción de Wiz Khalifa. El Maverick R cuenta con anclajes y monturas para instalar accesorios como defensas o winche neumático de rescate, si así lo desea.
De nuevo, es un juguete exclusivo para unos pocos, pero uno que merece la pena experimentar al menos una vez si es fanático del off-road. El Can-Am Maverick Turbo R con su tecnología Smart-Shox aparece en la página de Can-Am Colombia por un precio de $349.990.000 (COP), confirmando esa noción de “capricho especializado” para algunos que quieran darse ese gusto.