Fíjese bien, porque esta es la primera probada que tenemos del futuro de la Nissan Patrol. Porque el buque insignia de toda Nissan debía llegar primero, aquí está el nuevo Infiniti QX80 2025, actualización y rediseño más que necesario para un modelo cuya anterior encarnación tenía más de 10 años en el mercado.
En contraste al anterior QX56 y luego QX80, el nuevo modelo es un salto completo en diseño. Atrás quedan esas líneas algo pomposas y desproporcionadas, dando paso a un modelo más elegante, sobrio y minimalista. Es más, me arriesgo a llamarlo el Range Rover de Japón, con todos los detalles positivos de un V6 turboalimentado y la calidad de construcción japonesa. Algo que sólo podrán disfrutar en EE.UU. y Canadá, al menos por ahora.
Sobrio salto en diseño
La apariencia del Infiniti QX80 2025 está dictada por el concepto QX Monograph, el cual sentó las bases para los futuros modelos de la marca. Detalles que incluyen parrillas grandes con un patrón en cascada pero sin exageraciones, luces alargadas con una firma LED elegante, un buen balance entre curvas y ángulos rectos con un aspecto limpio y aerodinámico, por mencionar algunos.
Infiniti no pretende esconder la tremenda envergadura del QX80, pero tampoco busca exagerarla. En ese sentido es un SUV premium de tres filas con un estilo discreto casi europeo, que choca con la exageración del Lincoln Navigator, Cadillac Escalade e incluso el Lexus LX 600.
Y aún así, cortesía de su vínculo con la Nissan Patrol, el Infiniti QX80 luce capaz, casi rudo. En caso del nuevo modelo Autograph, que supera las seis cifras en dólares, Infiniti agrega un techo negro, pequeños acentos cromados y rines de 22” con un diseño en forma de turbina. Por cierto, ese patrón vertical dentro de los faros está inspirado en las teclas de un piano.
Lujo y tecnología envolventes
Pasando al interior, el cambio respecto a su predecesor es titánico, apto para los 5,36 metros de este SUV euronipón para gustos gringos. La sensación de exclusividad a la par de BMW o Mercedes-Benz la ponen asientos en cuero con patrones impresos a mano, costuras de alta calidad, superficies suaves y hasta el uso de madera real.
El tablero forma un efecto de cascada que envuelve la doble pantalla de 14,3”, con una cámara 360° capaz de abarcar ambas pantallas. Como si fuera poco, las cámaras pueden ofrecer vistas de puntos ciegos, como bajo la defensa frontal e incluso capturar momentos y subirlos a redes sociales, si eso es algo que le interese.
La interfaz del sistema usa Android y todas las aplicaciones disponibles para este, Infiniti agrega head-up display, manejo semi autónomo, ocho puertos USB tipo C y un sistema de sonido Klipsch con 14 o 24 altavoces, algunos de ellos integrados en los apoyacabezas.
Hasta el sistema de aire acondicionado es avanzado, controlado con una tercera pantalla de 9” sobre la consola central, con detalles como “climatizador biométrico” que usa sensores infrarrojos para detectar la temperatura de los pasajeros y ajustar la temperatura. Las sillas tipo capitán para la segunda fila son estándar, aunque Infiniti ofrece de manera opcional tres filas convencionales. Ah y cómo olvidar el espacio para todos los ocupantes, un 20 a 30% más grande que su predecesor.
Un V6 a la altura de sus aspiraciones
Detalles de lujo incluyen una suspensión de aire opcional, que reduce la altura de la cabina automáticamente para hacer que los pasajeros aborden o bajen del QX80 fácilmente. Un proyector en los espejos muestra una firma lumínica de bienvenida y, como si fuera poco, ofrece todo tipo de asistencias en seguridad porque el QX80 debe ser una cápsula que repela todo peligro exterior, como buen SUV para gustos norteamericanos.
No se preocupe que no olvidé el motor. Como ya lo anunció Nissan, el Infiniti QX80 2025 se despide del V8 y opta por un V6 twin turbo de 3,5 litros. No es el mismo del Z como especulamos, pero produce figuras similares: 450 hp y 700 Nm de torque. Su chasis aún es de escalera, pero es más rígido, ofrece una cabina más plana y mejor conducción. Infiniti dice que su transmisión es automática de 9 marchas y la capacidad de remolque ronda los 3.855 kg.
Tanto derroche de lujo tiene su precio y, en el caso del Infiniti QX80 2025, hace honor a esas aspiraciones europeas. El modelo más básico (Pure) tiene tracción trasera y un valor de $85.000 USD, mientras que el opulento Autograph supera los 110.000 dólares. Un precio alto a pagar por un Nissan sí, pero uno que dio un gran salto de calidad respecto a sus rivales.