Al más pequeño de la familia Jeep le llegó lo que necesitaba para hacer honor a su insignia: tracción en las cuatro ruedas. Aquí está el nuevo Jeep Avenger 4xe híbrido, variante más capaz y aventurera de aquel crossover con orígenes en Fiat que abandona la tradicional tracción delantera por algo más afín a los Jeep 4×4 de verdad.
Aunque es un modelo exclusivo para Europa, existe una esperanza de verlo en Latinoamérica. Stellantis ya estudia la posibilidad de traer al Avenger a la región, en posible reemplazo del Renegade. Esta versión que ve aquí sería una de las más opcionadas, gracias a su motor a combustión y sistema híbrido ligero que tienen buena acogida en el continente.
Tracción inteligente y electrizante
Sea que ello ocurra o no, vamos al Avenger. De forma más que apropiada y necesaria, Jeep se encargó que este Avenger recibiera la habilidad justa y necesaria para desenvolverse lejos del pavimento, prácticamente una necesidad cuando se habla de un modelo Jeep.
Para empezar está su tren motor. Este combina un motor a combustión de 3 cilindros con turbo, que entrega 134 hp. Cada eje recibe su propio propulsor eléctrico, con unos 25 a 30 hp adicionales, todos conectados a un diferencial Torsen y una transmisión automática de 6 velocidades.
Esta configuración varía de acuerdo a la velocidad. Por debajo de los 30 km/h, la potencia y torque de los tres motores se divide 50/50 entre el eje delantero y trasero, es decir, a las velocidades típicas de una aventura todoterreno. Entre los 30 y 90 km/h, el Avenger manda toda su potencia a las ruedas delanteras, pero mantiene el eje trasero conectado por si es necesario que reciba algo de poder extra.
Por encima de los 90 km/h el Jeep Avenger 4xe cambia a tracción delantera únicamente, con la asistencia típica del sistema híbrido para ahorrar combustible.
Los detalles de un Jeep de verdad
Lo ingenioso del sistema es que no tiene necesidad de baterías complicadas, actuando a través de un diferencial para elegir cuándo los dos ejes reciben potencia. Pero eso no basta para un Jeep off-road hecho y derecho.
La suspensión fue modificada para aumentar el despeje al suelo de 20 a 21 cm, con nuevos ángulos de ataque y salida. El eje trasero recibe un sistema multibrazo más capaz y cinco modos de manejo, entre ellos uno para nieve, lodo y arena. Las llantas todoterreno más capaces son opcionales, para aquel comprador que las desee.
En el exterior, Jeep toma inspiración del Avenger 4xe que mostró en su lanzamiento, con detalles como ganchos de rescate, mayor protección a las zonas bajas de la carrocería. Barras de carga en el techo y un gancho de remolque le dan más aptitudes aventureras; al igual que la tapicería del interior resistente al agua y los elementos.
Por todo lo demás, es el Avenger que ya conocíamos. Este “baby Jeep” más aventurero estará limitado a Europa, pero es cuestión de tiempo para que la marca estudie la opción de llevar al Avenger a otros mercados. Al menos en Latinoamérica, suena bastante la idea de recibir este modelo en los próximos años.