Así de forma inesperada y casual BMW acaba de presentar su mejor diseño de la última década, posiblemente el milenio, en forma conceptual. Debatible, cómo no, pero de lo que no hay dudas es que el descapotable Skytop es precioso y BMW debe producirlo muy pronto. Así, sin ningún cambio mayor, porque aunque sea un prototipo, parece listo para debutar en vitrinas mañana.
La razón de ello es que está basado sobre el chasis del presente Serie 8, explicando por qué luce listo para producción. A diferencia de sus archirrivales de Mercedes-Benz, que presentaron algo similar en Mónaco, BMW eligió el Concorso d’Eleganza en Villa d’Este, Italia, para presentar al público esta bella creación. Digna secuela de aquel Z4 cupé “Clownshoe” que debutó en el mismo lugar hace un año.
Belleza germana
De hecho, así como ese Z4, BMW tiene la intención de producir una serie exclusiva del Skytop concept, con al menos 50 a 100 ejemplares. Claramente es un Serie 8 personalizado y esculpido a mano, desechando su apariencia de gran turismo por la de un elegante descapotable lleno de líneas pulcras y un aspecto minimalista. Nada de la exageración que suelen tener otros Bimmers hoy por hoy.
La casa bávara nos dice que se inspiraron en el igual de bello Z8 al igual que uno de sus predecesores, el BMW 503, a la hora de concebir este diseño. También hay unos toques aquí y allá del Serie 8 E31, para acentuar esa silueta tan elegante y casi atemporal.
Un descapotable para disfrutar del paisaje
Note ese capó alargado y nariz afilada, con finos faros integrados en el diseño que no perturban demasiado el diseño. Dos tomas de aire y un splitter bajo conducen hacia los pasos de rueda y sus costados. Allí hay unos rines de turbina con 21” de tamaño, pequeños pliegues sobre los hombres y línea baja de la carrocería y una cabina cual cúpula, con un techo suave en cuero removible.
Ello no es lo más impresionante de los costados. Son los pequeños detalles, como discretas aletas sobre la puerta, una barra antivuelco que protege los ocupantes conectando dos cúpulas que se extienden hacia la parte posterior del Skytop. Casi recuerda a esos Rolls-Royce Droptail inspirados en lanchas de lujo, pero con una apariencia más refinada. Detalle acentuado por el acabado brillante casi mate de esa tonalidad “champán” que viste el exterior.
La parte trasera es relativamente convencional, con un túnel central que emana de la cabina y que lleva a un ligero alerón. Los finos faros traseros son otra referencia al Z8, al igual que los enormes escapes ovalados. La cereza en el pastel es, de acuerdo a BMW, su motor V8 más potente en la actualidad. Es decir, esa unidad de 4,4 litros con dos turbo que produce 626 hp, presente en el M5 CS. No que BMW confirmase que ese es el motor, pero es el más potente que ofrecen.
Lujo sutil con líneas suaves y esculpidas
Su cabina es más bien contemporánea, sin demasiadas exageraciones. Después de todo, es la misma del Serie 8, pero ataviada de pies a cabeza con cuero color borgoña, tonalidad bastante “vieja escuela”. No es una cabina carga de elementos y exageraciones, quizá el único detalle especial son algunos de los botones con acabados en cristal y sillas con cuero microperforado.
Al final del día es esa elegancia sutil con pequeños detalles lo que hace que el BMW Skytop tenga tan buen diseño. Es todo lo opuesto a lo que hace la marca por estos días, rescatando esa imagen de lujo sin pretensiones que los identificaba en los años ochenta y noventa.
Ya veremos si BMW le da luz verde a este proyecto, al menos como una serie limitada, o si está condenado a ser otro concepto más de una BMW que lucha por forjar una identidad más clara y elegante.