Nada de Special Vehicle Operations, Rating R ni nada por el estilo. El Land Rover Defender más poderoso y capaz de la historia asume la denominación Octa. Modelo que tiene hambre del Mercedes-AMG G 63 y quiere demostrar que no hay nada mejor que combinar un todoterreno británico con el viejo estilo que le gusta a la Corona, con un V8 de gran desplazamiento. No importa si Land Rover ahora es de Tata Motors y dicho V8 proviene de Alemania.
Octa es una referencia a Octaedro, figura geométrica en el caso de este Land Rover Defender toma la forma de un diamante de ocho caras. La idea no es sólo demostrar que el Octa es el Defender más potente, también el más exclusivo. Algo que demuestra su primera serie (Edition One) limitada a 300 ejemplares, comprendiendo así el primer año de producción.
Más poderoso que nunca
La idea tras el Land Rover Defender Octa es tener un balance entre un 4×4 aguerrido y capaz, con un gran SUV de aceleración monstruosa. Mismo concepto del ya mencionado AMG G 63.
Para tal razón, Land Rover toma prestado el V8 de 4,4 litros biturbo presente en la Range Rover Sport SV. Ese mismo que produce 626 hp a las cuatro ruedas y 750 Nm de torque, con 50 Nm de par adicionales con el control de lanzamiento gracias a un “empujón” del sistema híbrido ligero. Con las llantas apropiadas, el Octa devora el 0 a 100 km/h en 4 segundos y se ve limitado a 250 km/h.
Con el desempeño listo, es hora de añadir capacidades al Defender. Land Rover ensanchó su carrocería unos 68 mm, levantando su despeje al piso unos 28 mm. Toda la suspensión fue retocada y revisada con nuevas horquillas y amortiguadores activos, ambas piezas más resistentes. Los frenos Brembo crecen a 400 mm de diámetro y la dirección es más precisa, ideal en condiciones adversas.
Este Defender recibe un modo de manejo especial llamado Octa (vaya sorpresa) con un control de lanzamiento especial para terreno suelto; al igual que una calibración especial para la suspensión, diferencial y frenos en caminos complicados.
Y también más exclusivo
Queda claro que el Defender Octa es mucho más capaz y veloz que otros modelos de Land Rover, ¿qué hay del diseño? Pues bien, conservando el aspecto neo-retro, el Octa tiene un porte más rudo, evidente por esos pasos de rueda extendidos. Detalle necesario para acomodar gomas deportivas de 22” o unas más todoterreno de 20”.
El frente no luce demasiado distante del Defender V8 estándar, salvo por una defensa con mejor ángulo de ataque y pequeñas luces ámbar en la parrilla. La versión Edition One luce un color especial verde Faroe, con acentos negros y una cabina con acentos verde y beige. Logos Octa cubren todo el modelo, de forma algo discreta si me lo pregunta.
En la cabina se pueden elegir materiales más resistentes a los elementos, desde textiles impermeables hasta ese compuesto de lana Kvadrat que encanta a Land Rover. Por cierto, el tratamiento Octa sólo es compatible con el Land Rover Defender 110 de cinco puertas, nada de carrocería corta o larga para este modelo.
No está mal, en vez de gritar al mundo su rudeza, el Defender Octa es sobrio y discreto, dejando que sus capacidades off-road aumentadas y su escandaloso V8 hablen por sí solos. Tendrá la dura tarea de destronar a Mercedes-AMG en ese curioso segmento de 4×4 retro con desempeño absurdo, siendo un rival digno al menos.
