Solo imagínelo: es viernes por la noche, recoge a su pareja en carro y van a ver una película, pero sin bajarse de la comodidad de su vehículo. La película suena en los parlantes del carro y no hace falta salir de la sala para ir a comprar maíz pira. Con el toque de un botón llega una mesera trayendo su pedido. Parece algo salido de una película gringa sesentera, pero es una imagen que pronto volverá a la vida en nuestro país pues hoy se anunció que una empresa le apostará al autocinema en Colombia. ¿De qué se trata este peculiar retorno?
Cine en tiempos de pandemia
Este escenario propicio para una cita romántica inspirada en Grease o American Graffiti por fin parece una solución viable durante estos tiempos de pandemia global. Sobre todo considerando las ventajas del carro para movilizarse durante la cuarentena y que las salas de cine están, junto a los bares y restaurantes, entre los negocios más afectados por las medidas de aislamiento social. Es precisamente ahí es donde la empresa Cine Sobre Ruedas ve una oportunidad para que la gente salga un rato, respire y vea una película. Los planes, por ahora, incluyen espacios en las ciudades de Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cúcuta y Medellín.
Se proyectarán películas de cartelera en dos funciones entre semana y tres para el fin de semana. Cada uno de los autocinemas tendrá capacidad para alrededor de 700 vehículos, servicios de alimentación y operarán con únicamente con pago electrónico. Todo, según la empresa, bajo los protocolos de seguridad que exigen las autoridades para evitar la propagación del coronavirus. Cine Sobre Ruedas no ha confirmado fechas exactas, pero algunos medios especulan que el primer autocinema de estos abrirá en Colombia el próximo mes.
Con estilo retro
Como dato curioso, esta no sería la primera vez que opera un cine de este tipo en nuestro país. En 1998 un centro comercial al norte de Bogotá puso dos pantallas de 20 x 10 metros en su parqueadero y proyectó Godzilla. Lamentablemente, al igual que esa versión norteamericana de la legendaria franquicia japonesa, la iniciativa no prosperó. Según dijo el gestor cultural colombiano Iván Darío Hernández en una entrevista, parte del problema era que los carros debían estar prendidos para que el radio no descargara la batería.
Pero, con la tecnología disponible actualmente, es más que posible solucionar la mayoría de los problemas de ese entonces. Por ejemplo, el autocinema podría tener una red WiFi y con ella permitirle a los espectadores escuchar el sonido, no con el radio del carro, sino a través de streaming en sus celulares. Es, cuanto menos, un retorno peculiar, pero bueno: hay que ponerle diversión a estos tiempos difíciles. Falta ver cómo se acomodaría Cine Sobre Ruedas al polémico Pico y Genero y las actuales restricciones al uso de vehiculos particulares. Eso sí, no se usted, pero yo ya estoy haciendo planes para llevar a alguien a ver cine en mi hot hatch turbo al mejor estilo retro.
Fabuloso !