Antes de comenzar con la locura y elegancia que desfilará por Monterrey estos días, con eso del Concours d’Elegance en Pebble Beach, GMC no quiso ser menos. Y reveló algo completamente opuesto a los exóticos que desfilarán por California: un SUV. Se trata del GMC Terrain 2025, hermano gemelo de la Chevrolet Equinox (a gasolina) que hace ya varios meses adoptó su nueva imagen.
Pues bien, esta es la tercera generación del GMC Terrain, que debuta como modelo 2025 y con las aspiraciones premium que caracterizan al escalafón de marcas de General Motors. En otras palabras, el Terrain es una versión con mejores acabados, más equipamiento y pantallas más grandes de la Equinox. Pero sin cruzar la línea del prestigio que posee Cadillac.
Entre el lujo y la rudeza
GMC es una marca curiosa, ya que flota en esa peculiar línea de los vehículos off-road y premium. Claramente el GMC Terrain 2025 no es la excepción, hasta su mismo nombre lo dice.
El modelo tendrá versiones AT4 más aguerridas junto al derroche del Terrain Denali, modelos que GMC nos dice entrarán en producción en 2025. Se nota su parentesco de la Equinox, aunque GMC se esforzó en reducir las molduras plásticas y añadió un frente más imponente y serio, con una parrilla imponente flanqueada por faros en forma de C.
Muchos de los ángulos del nuevo Terrain son más rectos y musculosos, pero sin exageraciones. Atrás emergen luces LED alargadas en forma de L, un spoiler, sensores y cámara con visión 360°. Paquetes para oscurecer aún más sus molduras y añadir un techo gris o negro, al igual que rines de 17 o 19” están disponibles.
Por el lado del AT4, emergen ganchos de rescate rojos, similar a la Chevy Traverse Z71, al igual que más protección a la parte baja de la carrocería. En el lado opuesto, el Terrain Denali se calza con rines de 20” y acentos cromados por doquier.
Mismo corazón de la Equinox, pero con más pantallas
En su interior está la segunda gran novedad, en forma de una masiva pantalla vertical de 15 pulgadas con una perilla integrada. Esta se extiende hacia la consola central y nos recuerda a la presente en la GMC Sierra EV.
Nuevos acabados, mucho cuero, asientos y volante con calefacción, control crucero adaptativo y un panel de instrumentos de 11” también son novedades. En general no está mal, GMC aprovecha para separarse aún más de la Equinox y justificar la diferencia de precio. Los modelos Denali y AT4 tendrán acabados distintos acordes a su intención, esto que ve aquí es el Terrain Elevation.
Donde no se diferencia de la Equinox es su motor. Es la misma unidad 1,5 turbo de 175 caballos de potencia de su gemela; GMC no se tomó la molestia de darle un poco más de poder o torque (275 Nm) al Terrain, aunque al menos tiene una transmisión automática de 8 velocidades y tracción delantera o total.
Este es de esos modelos que, como máximo, se verán en México dada la cercanía con Estados Unidos. Pero es interesante ver cómo un modelo que conocemos bien aquí como la Equinox (bueno, conoceremos pronto) se transforma en un vehículo más completo y con su propia identidad. No que sea una sorpresa, General Motors lleva décadas haciendo esto con GMC y Chevrolet.