Siguiendo la escalera de modelos de los Cuatro Aros, primero fue el A3, luego el S3 y ahora es el turno para el más poderoso de todos. Primero se robó un récord de BMW con mucho camuflaje y ahora la actualización del Audi RS 3 se destapa de cara al 2025, para ser el mejor cohete de bolsillo en toda la casa de los Cuatro Aros.
La mejor manera de preservar la perfección de una receta es no cambiarla y eso fue lo que hizo Audi. Esta actualización es tan sutil como puede serlo, sin dañar los puntos fuertes del Audi RS 3, pero con un par de extras que no sabíamos que necesitábamos de cara a un 2025 algo incierto. Así que, como podrá sospecharlo, su motor cinco cilindros 2,5 turbo no cambió mucho, preservando sus casi 400 hp y 500 Nm de torque.
El RS 3 más ágil y preciso de la historia
Lo que sí logró Audi y su división de ingeniería es exprimir un sonido más gutural de esos cinco cilindros. Gracias a un escape recalibrado y de mayor flujo, el rugir de esos 396 hp se siente mucho más en la cabina y todos saben que, de forma objetiva, un cinco cilindros suena fantástico. La transmisión DSG doble embrague de 7 velocidades tampoco cambió.
Recordando que es un hot hatch, Audi se enfocó en mejorar cada aspecto de la maniobrabilidad. Los amortiguadores adaptativos ahora son más precisos, al igual que la dirección. Su diferencial y torque vectorial distribuyen mejor la potencia a ambos ejes, permitiendo que el RS 3 derrape con gusto y sin esfuerzo. Ahora, el ángulo de la dirección dicta qué tan fácil el eje trasero rompe tracción y permite que el RS 3 lo haga sentir como Keiichi Tsuchiya.
Otro efecto de esto es que el RS 3 sufre de menos subviraje en curvas, permitiendo atacar mejor la línea de carrera y acelerar más pronto a la salida de la curva. Ese plus en agilidad y estabilidad es la razón por la cual el RS 3 es 5 segundos más rápido que el BMW M2 en el Nürburgring.
Que no falten los detalles estéticos
Con las mejoras divertidas a un lado, Audi se enfocó en el resto. El rostro de los RS 3 Sportback y Sedán cambió ligeramente, con una parrilla de nuevos patrones en forma de rombo, luces más agresivas y un motivo de bandera a cuadros en las luces diurnas. Atrás los faros poseen LEDs en forma de flechas, el difusor es más grande y dirige con gusto la mirada a los dos escapes. Los rines de 19” tienen un nuevo diseño de radios con acabado plateado o negro mate.
Su interior tiene, desafortunadamente, menos botones físicos y más énfasis en la pantalla de 10,1”; ojalá sin suscripciones innecesarias para desbloquear funciones. Se retocaron detalles como las sillas tipo cubo, manijas de las puertas, tablero, costuras y acentos, ¡hasta el olor! En serio, Audi formó un equipo de químicos para que estos le dieran un aroma único a la cabina del RS 3, el de un auto nuevo que persista por mucho tiempo en el cuero de su tapicería.
SI eso no basta, tanto el exterior como interior pueden tener más fibra de carbono, con la versión Carbon Vorsprung desbloqueando una velocidad tope que asciende de 250 a 280 km/h. Para todo lo demás, está el selector de modos de manejo y el modo derrape.